El Indicador de precios de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) es "un seguimiento de tres cadenas: carne, pan, leche. Rastrea cómo se conforman los precios a medida que pasan por los distintos eslabones, en el recorrido que va desde el campo hasta llegar al consumidor", explica David Miazzo, economista jefe de la fundación. El estudio tiene por objetivo macro contribuir a la transparencia y a reducir la desinformación, para obtener la mejor foto posible de por qué los alimentos valen lo que valen, y así poder identificar dónde pueden estar los principales problemas de cada cadena.

En esta nueva presentación del informe de FADA, abordamos el caso de la carne vacuna.

La economista Natalia Ariño explica que “por cada kilo de carne $176 son costos que se acumulan a lo largo de la cadena hasta que llega a la mesa, $65 son impuestos y $3 la ganancia”. 

Del precio final de la carne vacuna: el 72,3% son costos de la cadena, 26,5% impuestos y 1,2% ganancias. Ariño agrega que “la carne se multiplica casi 3 veces desde el productor ganadero, pasando por el feedlot, frigorífico y carnicería donde llega a la góndola”.

La carne se multiplica casi 3 veces desde el productor ganadero, pasando por el feedlot, frigorífico y carnicería donde llega a la góndola.

Si analizamos eslabón por eslabón, vemos que el feedlot y la cría tuvieron márgenes negativos, aunque la cadena presenta un resultado positivo de 1,2% ($2,97) del precio final que pagaron los consumidores

Cabe destacar que el precio del novillo en Argentina es de 1,13 USD/kg, frente a 1,33 USD/kg en Brasil y 2,30 USD/kg en Uruguay, lo que marca una fuerte competitividad de nuestro país como vendedor de carne bovina.

En base al relevamiento de precios realizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y teniendo en cuenta todos los cortes de carne de una media res, el consumidor pagó en septiembre, un precio promedio ponderado de $ 244,13 el kg de carne bovina en el comercio – un 44% más respecto septiembre de 2018. El precio de los cortes osciló entre $157,34 para el kg de osobuco y $362,26 el lomo.

Contexto y coyuntura de la producción cárnica en 2019

Después de un 2018 que cerró con una producción del 7,7% superior al 2017, con una faena total de 13,4 millones de cabezas, el acumulado enero-octubre de 2019 alcanzó una producción de 2,58 millones de toneladas, y una faena de 11,43 millones de cabezas, que en términos comparados con 2018, representó un leve incremento en el volumen de animales faenados (2%) y en la producción de carne (0,9%) destacándose nuevamente la fuerte participación de hembras, cercano al 48% de la faena total.

La evolución interanual del nivel de precios (71%) fue mayor que la evolución de los precios de los terneros (68%), lo que generó un desincentivo en la cría y una menor entrada posterior de animales para el engorde en Feedlot (en el primer trimestre de 2019 un 9,2% menos que en el mismo periodo del 2018).

Del total producido, alrededor del 22% se exportó, mientras que el resto se destinó al mercado interno. El consumo per cápita cayó de 56,6kg a 51,1 kg en el último año producto del aumento del precio de la carne, en parte provocado por el aumento del precio de la carne, sumado a la pérdida del poder adquisitivo de la población y a la expansión del consumo de bienes sustitutos.

En relación a la los sustitutos cercanos, tras la caída del consumo de la carne bovina en un 9,7% anual fue compensado por un aumento del consumo de carne aviar y porcina. Así, en 2019 se consumirán 51,1 kg de carne bovina, 43,3 kg de aviar y 15,8 kg de porcina, totalizando 110 kg per cápital. Este nivel de consumo representa una baja del 4% con respecto a 2018.

El consumo de carnes no se redujo abruptamente, sino que cambió su composición interna, ya que se puede observar que existe una importante sustitución de carne bovina con aviar y porcina.

Por otra parte, las exportaciones de carne bovina aumentaron un 48,3% en el periodo junio 2018-junio 2019, alcanzando las 637 mil toneladas equivalentes res con hueso. Las mismas aportaron, según datos del ministerio de Agricultura, ingresos equivalentes a USD 948 millones, mientras que desde julio del 2018 hasta el mismo mes de 2019 el valor asciende a USD 2.195 millones.

Para el año 2019, se esperan exportaciones por un volumen total de 696 mil toneladas, un 122% más comparado a 2010. Las principales causas de la expansión estuvieron dadas por la apertura de nuevos mercados y de la suba de demanda por parte de China.

Las exportaciones de carne bovina aumentaron un 48,3% en el periodo junio 2018-junio 2019 y las principales causas de la expansión fueron la apertura a nuevos mercados y la suba de demanda por parte de China.

China es el principal comprador, llevándose aproximadamente 130 mil toneladas, es decir, el 72% de las exportaciones totales. Muy por detrás de este país aparece la Unión Europea (10%) y Chile e Israel (6% cada uno). Los cortes enviados varían según el destino y, por lo tanto, su precio y el ingreso obtenido para cada uno.

En 2019, después de cuatro años de continuo crecimiento de las exportaciones, Argentina vuelve a ubicarse entre los cinco proveedores más importantes de carne bovina mundiales, superado sólo por Brasil, India, Australia y Estados Unidos.