El conflicto entre los trabajadores de la Algodonera Avellaneda y los responsables de la empresa, perteneciente al grupo Vicentin, no cesa y no surgen caminos claros que lleven a una resolución.

La semana pasada la protesta de los trabajadores estuvo ubicada sobre la ruta nacional 11, donde cortaron parcialmente el puente que une las localidades de Avellaneda y Reconquista, provincia de Santa Fe. En este caso, los reclamos por aumento salarial y por una respuesta ante la incertidumbre que envuelve al futuro de la firma, se trasladaron al frente del establecimiento industrial aceitero.

Las negociaciones entre la empresa y los trabajadores quedaron estancadas desde la última audiencia laboral realizada con la presencia del ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, pero a la que no se presentaron representantes de la firma.

"El personal exige que las autoridades empresarias se comprometan a comparecer y abrir una negociación real en el Ministerio de Trabajo provincial para resolver el conflicto salarial", indicaron los dirigentes sindicales aceiteros.

Ayer, el titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, ratificó su apoyo y solidaridad al personal en conflicto y acampe frente a la fábrica y sostuvo que "es inaceptable que en el país haya salarios de entre 23 y 28 mil pesos, porque esa realidad es una afrenta a la dignidad de los trabajadores".

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