Un fenómeno atípico está ocurriendo este invierno en la provincia de Entre Ríos, ya que su costanera baja y otras localidades costeras se encuentran invadidas de jejenes, provocando picaduras molestas a los vecinos y a los turistas. De acuerdo a los especialistas, este fenómeno se debe a las altas temperaturas que se registraron estos días y a la histórica bajante del río Paraná.

El subsecretario municipal de Ambiente y Acción Climática provincial, Facundo Varrone, explicó en declaraciones periodísticas que la presencia de estos insectos se debe al bajo nivel de agua, lo que deja disponible mucha materia orgánica que es su alimento. Sumado a su rápida reproducción, a la que quizás llega tarde la reproducción del agente, es decir, el control biológico de ese insecto, y es cuando se produce la superpoblación.

Cabe destacar que esta es una de las consecuencias que genera la bajante del río Paraná, además de ocasionar efectos en los ecosistemas del Delta e impactos ambientales como inundaciones o incendios.

Al respecto, Varrone expresó que el cambio climático se manifiesta en múltiples consecuencias a nivel local y agregó la baja en las precipitaciones desde 1953 hasta la fecha genera un clima subtropical que favorece la proliferación del dengue.

En lo que respecta a la salud, de acuerdo a la subsecretaria de Salud local, Silvina Saavedra, aclaró los jejenes no son transmisores de enfermedades, ¨solamente pueden generar un cuadro alérgico o levantar fiebre en casos de muchas picaduras” y sugirió a los habitantes de Entre Ríos utilizar repelentes como aceites o cremas.

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