Una familia tipo necesita $ 57.997 para no caer bajo la línea de pobreza. En cuanto a la indigencia, el mismo grupo familiar necesita alcanzar los $ 24.575. Estas cifras surgen del informe mensual publicado por el Indec y representan un aumento mensual del 2,7% y del 3,6%, respectivamente. En lo que respecta a las variaciones interanuales, la Canasta Básica Total (CBT) aumentó el 42,2%, mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) incrementó su valor un 46,4%.

Cabe recordar que en febrero el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 3,6% y acumuló un incremento de 40,7% interanual, impulsado por el alza de la división Alimentos y bebidas, la de mayor incidencia en todas las regiones. Todos estos datos implican que, hoy, una persona adulta, para no ser pobre, necesita ingresos por un mínimo de $18.769,41 por mes, mientras que la misma persona, para no caer en la indigencia, necesita $7.953,14 mensuales.

El Observatorio de Precios del Centro de Economía Política (CEPA), en su último informe, consignó que los precios de distintos cortes de carne registraron en febrero una desaceleración respecto de los meses precios, tras el raid alcista de 2020, mientras que las frutas y hortalizas mantienen una alta volatilidad con alzas interanuales superiores al 400%.

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