Desde hace un par de campañas, la familia Ferrer de la finca Don Domingo ubicada en la provincia de San Juan, se dedica a producir una sandía más pequeña que se caracteriza por no tener semillas.

Marcelo Ferrer, propietario de la finca Don Domingo, de la empresa San Juan Agro, explicó que este tipo de fruta pesa 4-5 kilos, en vez de 15-20 kg que es lo que pesa la sandía que encontramos actualmente en el mercado. Tiene poca cáscara, es bien dulce y es ideal para el consumo en hogares ya que al ser más maniobrable se puede guardar directamente en la heladera sin tener que lidiar con un cuarto o una mitad de sandía.

Este tipo de sandía pesa entre 4 y 5 kilos, tiene poca cáscara, es dulce e ideal para el consumo en hogares por ser de un tamaño más maniobrable.

Para producirla el proceso de cruzamiento es distinto. Ferrer explicó: “Es un híbrido obtenido a partir de la polinización natural con un macho, se hacen tres plantines con hembras sin semilla y un polinizador muy pequeño de tres kilos, que sí tiene semilla, de ese cruzamiento sale la variedad sin semillas”.

Además, comentó que se espera un poco más de reconocimiento en el precio final, porque “tiene más costos de producción y embalaje que la sandía común que se vende a granel, esta se vende en cajones con viruta, bien cuidada”.