Representantes de la cadena forestal de Corrientes, vienen manifestando hace tiempo acerca de la falta de modernización en maquinarias, problema que se intensificó a partir de los procesos de la exportación de rollizos de madera, que pone de manifiesto la obsoleta maquinaria utilizada tanto en el sistema de cosecha como en el transporte.

A fines del año 2017 se conoció el resultado del Censo Nacional de Aserraderos, el cual arrojó que en las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones se contaba con 766 aserraderos, y con una antigüedad promedio de la maquinaria que rondaba los 20 años para toda la región.

Desde Misiones, y a través del Instituto Forestal Provincial (Infopro), se informa tanto del faltante de materia prima como del estado obsoleto de las máquinas. Al respecto, Hugo Escalada, director del Organismo señaló que “el colapso en el sistema de cosecha y transporte se acentúa debido al estado de situación de las tecnologías utilizadas, muchas de ellas obsoletas producto de que por muchos años el precio de la materia prima ha tenido un precio local muy bajo, incluso más bajo respecto de los países de la región”.

En tal sentido, Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), analizó que hay una sumatoria de cuestiones por los cuales las industrias tienen problemas de abastecimientos, como las lluvias de los primeros meses del año, que impidieron sacar la producción de manera regular. “Falta de equipos para desplazarse en caminos en mal estado y la exportación de rollos”, señaló.

Por su parte, Gabriel Marangoni, integrante de la Asociación Maderera y Afines del Alto Paraná (Amayadap) agregó que los planes anunciados por parte del gobierno Nacional sobre inversiones de maquinarias no terminan de ser ejecutados y los que ofrece la provincia no resultan suficientes, por los altos montos que implica la renovación de esas unidades. “Hace falta más financiamiento”, reclamó Marangoni. "Hacen falta más recursos para invertir en nuevas maquinarias y lograr de esta manera ser más competitivos, en cuanto a equipamientos de cosechas”, agregó.

Si bien Misiones tiene una línea de créditos a través del Fondo de Crédito de esa provincia, los montos son muy bajos para las necesidades de la industria. Una maquinaria, depende de cual sea, arranca en 100 mil dólares; una sierra de última tecnología hablamos de 200 mil dólares y a pesar del esfuerzo de la provincia los montos no alcanzan, dijo el referente de Amayadap.

La forestoindustria tiene dificultades para adquirir nuevas maquinarias o repuestos, ya que todos los precios están en dólares. Según Marangoni, el otro problema existente, es la lentitud del Banco Central en aprobar la moneda extranjera para hacer la inversión. “Es un tema que siempre está en la agenda y desde las asociaciones empresarias se ha planteado, pero todavía no hay respuestas al problema”, finalizó.

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