La intervención en el mercado del maíz impuesto por el gobierno nacional (cerrando las exportaciones durante enero y febrero) produce desconfianza entre los productores que los inclina a tomar decisiones, a veces equivocadas.

En este caso es sobre el mercado de maíz que, al tomarse la medida un 30 de diciembre tendría poco impacto en las siembras tardías o de segunda en curso; pero posiblemente se dejen de sembrar algunos lotes que, además, no tengan la humedad suficiente. El problema principal, si los productores no recuperan la confianza, es la desinversión como respuesta que puede trasladarse a la próxima cosecha fina.

¿Cuáles son las medidas que implementa el productor en estas circunstancias? Adquiere semillas de menor valor o, peor aún, restringe su compra de semilla certificada y rebaja las dosis de fertilizante. También, para aquellos que cuentan con capital y maquinarias para hacerlo; reduce sus siembras en campos de terceros que pasa a ser una complicación para aquellos propietarios que no cuentan con capital para sembrar su campo.

El consejo de hoy es no debemos achicarnos en tecnología. Si se pretende arriesgar menos se pueden dejar de sembrar aquel lote de bajo rinde esperado, pero nunca usar semilla de menor potencial, ni menos fertilizante de lo necesario para alcanzar los rindes potenciales en los lotes buenos. En caso de siembras en campos de terceros, se pueden llegar a acuerdos donde se compartan algunas inversiones, lotes en arrendamiento o combinaciones que permitan no bajar la tecnología.

En todos los casos es producir lo suficiente para diluir los gastos fijos y que no mermen nuestras expectativas de crecimiento.

El principal efecto de estas medidas es la desconfianza que se despliegan en todas las cadenas, incluyendo las ganaderas, sobre todo en un año de lluvias escasas.

¡A no bajar los brazos! Obviamente que no es una buena noticia para empezar el año pero la historia demuestra que el productor argentino ha enfrentado y superado muchos problemas. Mantengamos la esperanza que la medida impuesta por el gobierno es un error que puede corregirse. Esperemos que sea a tiempo.

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