A semanas de que la Fiscalía de Instrucción de la localidad de Marcos Juárez, Córdoba, ordenó imputar al intendente de esa ciudad, Ingeniero Pedro Dellarossa, por desobedecer las disposiciones del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y permitir la apertura de comercios, que estaba restringida ante el aumento de casos de COVID-19,  El Agrario dialogó con el intendente.

Delarrosa contó a este medio,   sobre la acusación judicial, detalló cómo se encuentra parada la localidad frente a la pandemia y puntualizó en el sector agro como motor económico y la falta de incentivo a este sector, por parte del Estado nacional.

- ¿Cómo fue el conflicto con el COE?

- Se trata de  una imputación penal hacia mi persona. Hace 2 semanas los comerciantes se manifestaron a favor de que se abrieran los negocios porque no aguantaban más - hacía más de 20 días que los negocios estaban cerrados- y se juntaron más de 350 vehículos a reclamar  por la apertura. El lunes siguiente, una persona abrió su comercio sin hacerle caso al COE y cuando fue la policía a hacer el acta de multa se agruparon 200 personas en el negocio y defendieron al comerciante, de ahí los comerciantes se fueron a la municipalidad a manifestarse.

Para calmar los ánimos - que estaban muy caldeados-  les dije que abrieran los negocios con todas las medidas de seguridad, fue sólo 24 horas antes de una resolución que había determinado el COE y me imputaron por abuso de la autoridad y por ayudar a esparcir el virus por la ciudad. Me llegó la citación, fui a la comisaria y ahí se congregaron más de 500 personas en apoyo, pero aún no me han llamado a declarar.

-¿Cómo se encuentra  la situación económica?

-La situación económica está complicada,  si vemos que la ciudad toma su ritmo normal y la gente va a trabajar, rápidamente podemos llegar a tener el ritmo económico sustentable para empezar a ejecutar alguna obra pública o hacer algo para la ciudad. Con este ritmo estamos más esperanzados a poder  llegar a fin de año pagando los sueldos, y cumpliendo con todos  los proveedores.

De todas maneras la incertidumbre política y jurídica de este país, hace que los industriales y emprendedores estén siempre pensando en  ver cómo pueden atajarse del golpe que le da el estado, antes de pensar de nuevo en generar más emprendimiento y mayor producción.

 -¿Cómo ve la situación del sector del campo?

-El campo siempre empuja, porque el campo nunca paró, siempre produce, es el mayor ingreso que tiene el Estado nacional en este momento. Hay algunos incentivos de inversiones con algún sector industrial relacionado a lo que es la producción agropecuaria, pero no hay nada firme. La industria que está relacionada al campo trabaja, el 90 % de la industria de Marcos Juárez tiene una relación directa con el  sector agropecuario.

De todas maneras la incertidumbre política y jurídica de este país, hace que los industriales y emprendedores estén siempre pensando en ver cómo pueden atajarse del golpe que le da el estado, antes de pensar de nuevo en generar más emprendimiento y mayor producción.

Falta un incentivo muy fuerte por parte del Estado; el agobio de impuestos sobre la renta hace que siempre este contenido y sostenido.

-¿Cuál es la situación respecto al COVID-19 en la localidad?

-Tenemos casos positivos y están controlados, aparecen 4 o 5 casos positivos diarios. El número total de casos hoy superan los 300, pero hay más de 250 personas recuperadas, alrededor de unas 80 personas con el virus activo. Es una situación preocupante pero que controlamos.

- ¿Respecto al comportamiento social?

-Hay gente que se cansó de la cuarentena y no hace caso. Gente que no respeta el distanciamiento social. Hemos tenido el caso de una persona que tuvo 40 contactos estrechos, una situación de una persona complicada con diabetes muy alta, no salió nunca de su casa, pero contagió a 40 personas que lo fueron a visitar. El cuidado con el contacto estrecho con otras personas es lo complejo.

Hace una semana que la ciudad empezó a tener casi una vida normal, con bares y restaurantes abiertos, y la gente no respeta las reglas. Los restaurantes les decís que tienen que tener 50% de capacidad y ves que están muy llenos, y hay que ir con gente municipal a controlar. Esperemos que podamos seguir controlando como hasta ahora.

Esperemos que el Estado nacional tenga reglas claras de juego para todos los emprendedores, que es la única forma que la Argentina pueda llegar a salir adelante.

- ¿Sanitariamente cómo se encuentra?

-Acá tenemos el Hospital Abel Ayerza que estamos trabajando en forma conjunta, y tenemos dos tipos de hospedaje. Uno es un dispensario municipal que lo hemos adaptado con 11 habitaciones para casos que dan positivo y tenemos que aislarlos de la familia para que no la contagien; entonces se quedan ahí 14 días.

Además, hemos alquilado un hotel donde va el único integrante de la familia que no está contagiado. Hasta que la familia sale de la  cuarentena, esa persona se instala en el hotel.

Los  casos que requieren cuidados intensivos, porque se encuentran más graves, van al Hospital Abel Ayerza y luego son derivados a Villa María.

-¿Algo más que le interese destacar?

-Esperemos que los contagios estén contenidos, que la población tome conciencia y que el Estado nacional tenga reglas claras de juego para todos los emprendedores, que es la única forma en que la Argentina pueda llegar a salir adelante. Lamentablemente los emprendimientos productivos estatales nunca dieron resultados y uno está desesperanzado, bajo ese punto de vista.

Te sugerimos seguir leyendo: Kicillof: “Hay que crear trabajo y al mismo tiempo reconocer derechos'