En una entrevista concedida al diario uruguayo El País, en ocasión de su visita a Montevideo para la asunción del presidente Luis Lacalle Pou, el canciller argentino, Felipe Solá, dio algunas definiciones respecto a la posición de la Argentina ante el acuerdo Mercosur/Unión Europea

Consultado respecto si el gobierno argentino ve inviable el Acuerdo, manifestó dudas sobre el impacto del mismo en los sectores industriales locales: “¿Cómo saber en estas condiciones[en referencia a la crisis económica]si la venta de alimentos, que beneficia al sector exportador, se complementa con un mayor ingreso de autos, de zapatos y de equipos electrónicos? Nuestra reticencia es porque en estas condiciones es imposible saberlo.”y en otro momento de la entrevista agregó:“nuestra economía está en coma y necesitamos tiempo. En Argentina hubo una devastación económica. Literal”.

Además, Felipe Solá se refirió a la necesidad de debatir los términos del Acuerdo con la Unión Europea, así como del Mercosur en general: “¿Está Uruguay dispuesto a dar un debate?¿Brasil? tenemos algunas dudas. El debate implica cómo se negocian las cosas”. Y lanzó un cuestionamiento a las otras partes del Acuerdo: “Los europeos, Brasil, y estimo que Uruguay están en esa misma línea, dicen que el Acuerdo está cerrado, que no se puede abrir. Entonces lo único que se puede decir es “sí” o “no””. Y sentenció: “Decir “sí”, tal como está redactado y sin modificaciones, haría que Brasil o Argentina se llenaran de autos franceses o ingleses”.

No es la primera vez que desde el lado argentino se cuestiona la apertura comercial que significa el acuerdo Mercosur-Unión Europea. En diciembre pasado, el presidente Alberto Fernández había transmitido un mensaje similar: “Nosotros no tenemos problemas que junto al Mercosur vayamos a unirnos a la Unión Europea, en la medida en que no afecte a la industria argentina”,fue su definición.

Las divergencias entre los socios del Mercosur pasan por el acuerdo con la Unión Europea, pero también con la intención de los brasileños de bajar el Arancel Externo Común (AEC). La propuesta de reducir el AEC tendría el respaldo de Paraguay y de la nueva administración uruguaya, ambos países con un complejo industrial significativamente menor de Brasil y Argentina.

En relación a la tensa relación bilateral con Brasil, el canciller argentino afirmó que no había ninguna agenda pautada para el encuentro entre Bolsonaro y Fernández, propuesto por el brasileño en el marco de la asunción de Lacalle Pou y que no tuvo lugar debido a la superposición con la apertura de sesiones del Congreso argentino. “[Bolsonaro] sólo quería una foto y conversar cinco minutos a un costado”,subrayó Solá.

(*) Ignacio Lautaro Pirotta es Licenciado es Ciencias Políticas (UBA) y especialista en temas internacionales.