La Mesa de las Carnes, coordinada por el ex presidente de CRA Dardo Chiesa, señaló en su informe “El crecimiento de las carnes para un desarrollo sustentable de toda la Argentina”, que la producción para el conjunto de sus 4 principales tipos (bovina, porcina, aviar y ovina) podría  aumentar más de un 40% para el próximo lustro. Esto significa que las cadenas pecuarias producirían más de 8,5 millones de toneladas a diferencia de los 6 millones actuales.

El crecimiento de todas las carnes permitiría crear más de 200.000 nuevos empleos de calidad y agregar valor a la producción agrícola y forrajera.

En caso de existir políticas y condiciones favorables para el sector, el incremento en los niveles de producción también resultaría en la creación de nuevos puestos de trabajo. Según el documento “el crecimiento de todas las carnes permitiría crear más de 200.000 nuevos empleos de calidad y agregar valor a la producción agrícola y forrajera, a través de la transformación en carnes de estos productos”.

Exportando algo más de 2,8 millones con un ingreso de divisas cercanos a los U$S 10 mil millones

La entidad que nuclea a 40 entidades ganaderas, asociaciones rurales y operadores comerciales e industriales de las carnes expone en su informe que la posibilidad de crecimiento de la cadena productiva tiene un gran potencial. Destacan sobre todo “el aumento de la demanda global de proteínas animales, impulsada principalmente por los mercados asiáticos, además de los otros emergentes, así como los nichos de mercado de alto valor adquisitivo como UE, USA entre otros o productos de valor diferenciado (orgánicos, cortes Premium)”.

El aumento de las toneladas de producción se traduciría también en el aumento de divisas para el país, ya que “exportando algo más de 2,8 millones con un ingreso de divisas cercanos a los U$S 10 mil millones”.

Propuestas de políticas públicas y compromisos de los privados

La Mesa de las Carnes enumeró un listado de políticas públicas que contribuirían a alcanzar el objetivo para 2025. Entre ellas se destacan:

• Eliminación de los derechos de exportación
• Créditos con tasas adecuadas al negocio y seguros de las inversiones realizadas
• Inversiones para incrementar la capacidad instalada en las plantas frigoríficas tanto de exportación como de consumo
• Nueva Ley Federal de Carnes con Estándar Sanitario básico para todo el territorio de la Nación, con eje en el cuidado de la salud pública y que tenga a la vista las nuevas demandas ambientales y de bienestar animal
• Estímulos al novillo pesado y al aumento del peso promedio de faena, sin restricciones a la faena de animales livianos
• Menor presión impositiva