Los nacimientos múltiples son poco habituales en el ganado bovino, pero esta condición no se aplicó en el establecimiento Jordan y Ribero, que contó con la llegada de tres terneros machos que están en muy buena condición.

El hecho ocurrió la semana pasada en ese tambo de la localidad santafesina de Hipatía. "Las crías pesaron 19, 27 y 25 kilos. Están en muy buen estado de salud, rápidamente se calostraron y fueron remitidos a las guacheras correspondiente para comenzar con el cuidado generalizado", aportaron los dueños del lugar a los medios.

Por su parte, y siendo un hecho poco habitual, El Agrario se contactó con el médico veterinario Martín Torres, especialista en ganado bovino, quien afirmó que "se dan estos casos porque al tener tres óvulos, fecunda tres, como podrían ser más o menos, es algo de la naturaleza y nada artificial. Pasa pocas veces pero no quiere decir que no se pueda lograr, es como un ser humano".

"Está situación no implica ningún riesgo de salud, ni para la madre ni para las crías, al ser tres los terneros son más pequeños desde su gestación pero esto ayuda luego en el parto, y no interfiere su bienestar" sumó el especialista.

"A pesar de nacer más pequeños y con bajo peso la vida es perfectamente normal. Solo se nota la diferencia con otro ternero porque son más chicos en lo que es estructura. Si no aumenta mucho de peso de manera natural con su mamá, se lo ayuda con alimentación especial para estos casos pero no hay nada que implique algún peligro" finalizó el veterinario Torres.

Jordan y Ribero es un tambo manejado por una familia desde hace más de 30 años. Se dedicaba la crianza de animales de la raza Holando americano, con 920 vacas en donde el punto fuerte es la producción de leche