Messi rompió varios récords en este Mundial. Se convirtió en el mayor goleador de la selección argentina y, jugando la final contra Francia, en el hombre con más partidos mundialistas en la historia. Pero además, se trata del mejor mundial de su carrera, con actuaciones decisivas en todos los partidos, asistencias, goles y jugadas mágicas.

Uno de los datos más asombrosos es su enorme participación en los goles de la selección. De los 12 tantos marcados por Argentina, Messi participó en más de la mitad de manera directa: fueron 5 goles y 3 asistencias. Esto significa que Messi participó con gol o asistencia en el 66% de los tantos.

En el debut contra Arabia Saudita, Messi marcó de penal para poner el 1 a 0 provisorio. Sería el peor comienzo posible para la selección, con la ráfaga de goles saudíes y la derrota final por 2 a 1.

En la segunda fecha, contra México, Messi nos marcó el camino para volver a poner a la Argentina de pie en el Mundial, con un golazo desde afuera del área. Asistencia de Di María y definición en dos tiempos.

También contra México, Messi asistiría a Enzo Fernández luego del córner jugado corto. Enzo gambeteó y definió al segundo palo de Guillermo Ochoa. Un golazo.

Llegaría la tercera fecha, una nueva "final", esta vez contra la Polonia de Robert Lewandowski. Sería el único partido en que Messi no marcaría o daría alguna asistencia. Vale la pena recordar el gol de Julián Álvarez.

Ya en octavos de final, Argentina enfrentó a Australia, que venía de clasificarse en segundo lugar, por detrás de Francia, en el grupo D. Messi abrió la cuenta con un tiro por abajo, después de haber arrancado la jugada por la derecha.

En cuartos, contra Países Bajos, Messi dio una asistencia genial para Molina, con caño incluído. Un pase que solo los grandes pueden ver y ejecutar.

El segundo gol sería de penal, pateado con maestría por el capitán argentino.  La selección iba a sufrir luego con el empate de Países Bajos y el partido terminaría siendo definido con tiros desde el punto de penal.

En la semifinal contra Croacia, Messi también inauguraría el marcador con un gol de penal. Esta vez la victima fue el gran arquero Dominik Lovakovic, quien ya había atajado cuatro penales en el Mundial (fuera del tiempo reglamentario, en las definiciones contra Japón y Brasil).

También contra Croacia, y a partir de un lateral 20 metros antes de la mitad de cancha, Messi nos regaló otra de sus grandes jugadas. Lo sacó a pasear a Gvardiol, uno de los grandes defensores del Mundial, y asistió a Julián Álvarez para sellar el pase de Argentina a la final de Qatar.

Messi jugó en Qatar su mejor Mundial y nos hizo disfrutar a todos. Un inmenso gracias para él y toda la Scaloneta