Según un informe del INTA y la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) la región central del la provincia de Buenos Aires atraviesa una sequía que afecta el crecimiento de forraje y por ende el estado corporal del ganado vacuno.

Si bien durante las últimas semanas llovió, el nivel de sequía fue tal que las precipitaciones no revirtieron la situación. En particular la situaciónafecta a los departamentos bonaerense de Tapalqué, Olavarría, General Lamadrid y Laprida donde el bajo crecimiento de forraje afectó al 80% de la superficie. La sequía también afecto a las provincias de Mendoza, Neuquén, Chubut y Santa Cruz.

La delicada situación es consecuencia de una conjunción de variables: "Las bajas temperaturas de los meses de julio y agosto; la escasez de lluvias de los meses posteriores y la escasa mineralización de materia orgánica del suelo, generaron condiciones desfavorables para el crecimiento de forraje de primavera y el rebrote de especie las especies invernales naturales", detalla el informe publicado por el INTA y la FAUBA.

El forraje es el principal alimento del ganado vacuno en Argentina, y sus bajas tasas de crecimiento comprometen la situación ganadera a futuro, ya que hubieron más de tres meses de poco crecimiento de pasto y los animales no tardaron en perder peso. El informe destaca que septiembre del 2019 fue uno de los meses en los que menos crecieron los recursos forrajeros (campo natural, pasturas de agro-piro y pasturas leguminosas y gramíneas), inclusive por debajo de los niveles del 2008. Lo analizado enciende una alarma para el sistema ganadero en general, ya que implica que no sólo no hay pasto actualmente sino que tampoco lo va a haber en los próximos meses.

Mariano Oyarzabal, docente del Departamento de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información de la FAUBA e investigador del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección (IFEVA) resaltó que esta situación es determinante para el éxito reproductivo del ganado, ya que la parición debe lograrse cuando al oferta forrajera es alta, sino las probabilidades de fracaso reproductivo se incrementan.

Fuente: SLT