La tecnología, inigualable para resolver grandes problemáticas de la vida moderna y aportar soluciones inimaginables hace unos pocos años, puede generar grandes daños si no se usa correctamente. Hoy, vivimos conectados. Desde que nos despertamos con la alarma del celular, miramos el clima y chequeamos notificaciones importantes (¡A veces no tanto!). Sí, los dispositivos móviles son una parte esencial en la vida de todos. También en el sector agropecuario. El mundo está al alcance de un click y es imposible que no sea parte de la vida laboral.

Sin embargo, la desatención agravada por el uso indiscriminado del celular durante la jornada laboral es uno de los principales motivos que llevan a los accidentes más frecuentes. El celular se convierte en una fuente inagotable de interrupciones que afecta a la concentración de manera permanente. Leer un mensaje, responder un mail, acceder a una aplicación, sacarse una "selfie", mandar una foto o poner "Me gusta" podrían generar una gran distracción y el resultado es irremediable: se producen accidentes de trabajo que podrían llevar incluso a la muerte. En síntesis, durante la jornada de trabajo, por favor cerrar sesión.

¿Cómo prevenir los riesgos?

Cada vez es más difícil alcanzar un equilibrio entre la vida personal, el trabajo y el tiempo que estamos conectados.

Recomendaciones para ayudar a minimizar el impacto y reducir los riesgos de estar siempre online:

• Definir horarios para dedicarle al teléfono y otros libres para disfrutar e interactuar con familiares, amigos y cumplir de manera correcta con la jornada laboral.
• Activar el modo silencioso o vibrador cuando necesites estar concentrado para evitar distraerte o molestar a otros compañeros de trabajo.
• Regular el uso de aplicaciones desactivando las notificaciones de chats y redes sociales.
• No estar disponible todo el tiempo. Aprender a desconectarse, privilegiando la comunicación cara a cara y los vínculos reales.

(*) Marcela Petrillo es licenciada Bioquímica, con Pos grado en Salud y Seguridad en el agro UBA, Responsable Área Riesgos Laborales de OSPRERA y Coordinadora técnica del ICE.