Fotografia argentina

Ayerza: ¿el fotógrafo del Martín Fierro?

A Francisco Ayeza se lo considera uno de los precursores de la fotografía costumbrista argentina. En 1891 realizó una serie de fotografías gauchescas sobre la que los historiadores no se ponen de acuerdo: ¿son imágenes que representan escenas del Martin Fierro? 

Por Agustina Badano | 21-09-2021 09:00hs

Francisco Ayerza fotografió las costumbres en el ámbito rural como nadie lo había hecho hasta entonces: asados, declaraciones de amor, payadas, bailes, juegos de cartas, entre otras escenas, fueron representadas por peones que posaron para la cámara. Las tomó con su equipo pesado de fuelle y trípode de madera. Así realizó unos de los primeros trabajos de ficción fotográfica en argentina y dejó un patrimonio visual que muestra el mundo rural del siglo XIX.

En 1889 Ayerza junto a Leonardo Pereyra Iraola fundaron la Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados (SFAA). Fue una asociación civil pionera en su actividad en el país, que llegó a contar con alrededor de 600 socios. Su objetivo era reunir a fotógrafos aficionados y usar estas imágenes como herramienta de difusión de la argentina moderna, de sus atractivos naturales, de sus avances, de sus rasgos culturales e históricos. Bajo el seudónimo de “S.F.A. de Afic” se difundieron sus imágenes en periódicos ilustrados, postales y almanaques. La Sociedad participó también de varias exposiciones nacionales e internacionales, organizó concursos y funcionó como escuela de fotografía. Hoy, este material se encuentra en el Archivo General de la Nación, a disposición del público.

En 1967 los descendientes de Francisco Ayerza, ofrecieron a la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina una colección de fotografías conservadas por ellos. Algunas de esas imágenes pueden verse en exposiciones como la que se montó en el Museo Las Lilas de San Antonio de Areco en 2017.

En 1891, Ayerza que tenía 30 años y lo llamaban Paco, produjo un valioso documento iconográfico sobre el gaucho y sus costumbres. Pereyra puso a disposición su campo: la Estancia San Juan (hoy Parque Pereyra Iraola) fue utilizada como locación. Los peones de las fotos trabajaban en ese lugar. Las imágenes fueron minuciosas puestas en escena, muchas representan las tareas del campo mientras otras teatralizan episodios vinculados al poema Martin Fierro.

Sin embargo, no se ha hallado documentación sobre las intenciones originales de Ayerza de dialogar con el Martín Fierro al iniciar su trabajo en la Estancia San Juan; o si fue una decisión posterior. El proyecto original de una edición francesa del Martin Fierro quedó inconcluso pero estas fotografías ilustraron diversas publicaciones periódicas del momento. Muchas de estas fotos fueron montadas en álbumes y llevan la firma de Pacovich, que era el seudónimo de Ayerza. Algunas tienen epígrafes manuscritos con fragmentos del Martín Fierro, que se cree fueron escritos por él.

Para algunos historiadores de la fotografía argentina las imágenes fueron tomadas en 1891 para el segundo concurso organizado por la SFAA, exclusivo para socios. El premio mayor fue para Ayerza, que presentó cien negativos con el lema Difficilis Nugae, dedicados a Buenos Aires, tipos populares urbanos y actividades rurales con el gaucho como personaje central de la serie.

Luis Priamo, historiador de fotografía antigua, asegura en el libro Francisco Ayerza Retratos Criollos : "Pienso que en este conjunto de 1891 Ayerza quiere hablarnos de lo tradicional que aún se mantiene en las tareas rurales y también del progreso que ya llegó a las pampas, y me parece evidente que este tipo de fotos no estaban destinadas a ilustrar el poema de Hernández, que transcurre en un período anterior a la maquinización del agro –y donde el gringo es, por lo demás, caricaturizado en la figura del “papolitano”–. Cuando Ayerza tematiza las costumbres y entretenimientos campesinos, en cambio, sus fotos se mantienen férreamente en el mundo tradicional criollo y excluyen al gringo: allí los gauchos juegan al truco, a la cinchada, beben ginebra y guitarrean, bailan en el patio del rancho y “después del pericón” se entretienen –o se matan– daga en mano"

En el mismo año, la SFAA edita su Primer Álbum de Fotografías llamado “Vistas de Buenos Aires y Mendoza”. 52 tomas en total, con una esmerada encuadernación. Hoy sabemos que todas las fotos de tema gauchesco pertenecen a Ayerza, lo cual sugiere que el álbum recoge una selección de las fotos premiadas en el concurso de 1891, pertenecientes a Difíciles Nugae.

Lo que distingue a Francisco Ayerza de sus antecesores ((Esteban Gonnet, Benito Panunzi, Alejandro Witcomb, entre otros) que han fotografiado la temática rural y gauchesca es que sus imágenes muestran pasatiempos, estancia y progreso y no tanto al “gaucho matrero”. La estancia era un ícono de modernidad en el siglo XIX. Por ese entonces el agro ya había abierto sus mercados al mundo gracias a los métodos de refrigeración, los ferrocarriles, el telégrafo y la navegación de ultramar.

Francisco Ayerza murió a los 41 años, en 1901. Fue abogado, diputado nacional y fotógrafo. Nos dejó un legado de miles de fotos con una escenografía natural: la Pampa Argentina.

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