La explosiva aparición de la pandemia de Covid-19 en el planeta generó cambios en las costumbres, en la manera de hacer las cosas y hasta en la cultura. Este cambio de paradigma sucedió a la velocidad del rayo y disparó en poco más de un mes un cambio revolucionario a nivel mundial por las restricciones y el aislamiento impuestos por la amenaza del coronavirus. La velocidad del cambio fue posible por el hecho de que las tecnologías que lo posibilitaron ya estaban disponibles desde hace bastante tiempo para la humanidad.

Internet de las cosas, la realidad aumentada y el blockchain, son algunas de las tecnologías conocidas como "disruptivas" porque cambian de modo total y permanente la forma de hacer ciertas cosas, ya sea estudiar, trabajar, comprar y hasta entrenar o hacer ejercicio o cuidar la salud.

Las restricciones en el mundo dispararon la expansión de las nuevas tecnologías utilizadas a diario, como es el caso de internet de las cosas (IoT), ya que desde el smartphone hasta las cámaras de seguridad; la aplicación para seguir el recorrido del auto, o las pulseras que controlan el ritmo cardíaco o los nuevos lavarropas y heladeras y televisores son dispositivos (cosas) conectadas a otros equipos a través de la red internet.

Según la visión de Gabriel Arango, el responsable de tecnología de Global Logic para América latina, la internet de las cosas (IoT) es una de las cinco tecnologías, que no sólo tiene impacto en el presente sino que tiene un fuerte potencial para el futuro inmediato.

El experto vinculó la IoT (internet de las cosas por sus siglas en inglés) con una de las tecnologías que en Argentina está en etapa de pruebas: la tecnología de comunicación 5G que "está mejorando las comunicaciones inalámbricas e integrando cada vez más usuarios y dispositivos", aseguró.

De acuerdo al especialista, el 5G "es un pilar fundamental para el desarrollo del Internet de las cosas (IoT) y su impacto al caracterizarse esta tecnología por ser aplicable en una enorme variedad de “Gadgets” (aparatos), con múltiple rango de alcance, dado que “una mejora en las comunicaciones permitirá videollamadas más eficientes, de mejor calidad y seguras en tiempo real, hasta juegos de alta calidad sin necesidad de instalación y en dispositivos móviles, entre otras cosas", sumó.

Otra tecnología de muy alto impacto aunque más a nivel corporativo es el Big Data & Machine Learning que permite tener herramientas para canalizar la cantidad de información y datos que se generan y es clave para cualquier éxito de gestión.

La cuarta tecnología es la realidad aumentada que ya rompió el cerco de la industria del juego y su uso se está extendiendo a la educación, la capacitación de profesionales, el entrenamiento físico y “más recientemente al mundo de las ventas minoristas con aplicaciones que permiten a los consumidores probarse un vestido o un traje en forma virtual, o sacar una foto del living y ver virtualmente cómo queda el sillón que está pensando comprar”, detalló el especialista.

La quinta tecnología es el blockchain,también indicada como disruptiva. Se trata de la cadena de bloques que conforma las monedas virtuales como el bitcoin que ya vale alrededor de U$60000 y sigue batiendo records y que, según los expertos, "promete extenderse a otros ámbitos" además del financiero. La trazabilidad que posibilitan las nuevas tecnologías también posibilita el seguimiento de los cultivos y de las carnes, entre otras aplicaciones de Blockchain en el agro. 

El mundo financiero también ha sabido aprovechar las ventajas de Blockchain. Aproximadamente el 90 por ciento de los principales bancos australianos, europeos y norteamericanos ya están experimentando o invirtiendo en Blockchain. De acuerdo a la visión de Arango, "el impacto de esta tecnología está en pleno descubrimiento, pero ya está revolucionando los mercados financieros y las transferencias de valor internacionales".

De todas formas, el experto alertó sobre un tema importante: Las tecnologías, con todas sus mejoras y modernizaciones, conllevan un "factor de riesgo en la seguridad de la información", que, según Arango, es para tener en cuenta ya que "hoy estamos todos un poco más expuestos a ciberdelitos" y la "falta de acceso a estas tecnologías sigue profundizando las desigualdades".

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