Según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), durante la última semana, empezó en la región centro de la Argentina, la implantación de maíz, con un progreso equivalente al 6,5% en superficie sembrada, en relación a las 6,2 millones de hectáreas estimadas para el cultivo durante la nueva campaña. Por otro lado, la falta de precipitaciones en el Norte argentino generó un deterioro mayor en el trigo.

Durante la primera semana de septiembre, las lluvias relevadas en el Este del área agrícola, permitieron que la siembra de maíz gane ritmo con el comienzo de las labores en Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, lográndose implantar exitosamente 403.000 hectáreas.

Según indicaron desde la Bolsa bonaerense, "el inicio de la nueva campaña del cereal continúa marcado por las reservas hídricas ajustadas o insuficientes que se registran en los perfiles", y se sumó además que, aunque las lluvias mejoraron la humedad en los primeros centímetros de suelo en el este del área agrícola nacional, se alertó que "aún son necesarias nuevas lluvias para asegurar el cumplimiento de los planes de siembras tempranas".

En este contexto y sumado a la situación económica general, los analistas estiman que se "impulsarían en esta campaña la incorporación de plantíos tardíos y de segunda ocupación por sobre los tempranos".

Así, la bolsa porteña, calcula que la superficie a implantar con el cereal llegará a las 6,2 millones de hectáreas, unas 100.000 hectáreas menos, en comparación interanual.

Con respecto al trigo, por la falta de precipitaciones durante la última semana, la condición del cultivo entre normal a bueno y excelente tuvo un recorte de 3 puntos porcentuales y se ubicó en el 60% del total implantado. Las condiciones del cereal de regular a mala alcanzó el 40%, mientras que el 49% de los culltivos muestra una condición hídrica de regular a sequía del 49%.

En la región norte de la Argentina, a punto de iniciarse la recolección de los primeros cuadros sembrados, las expectativas de cosecha después de la sequía y las heladas son muy bajas y se esperan caídas de rendimiento que podrían llegar hasta el 50%.

Además, "en la medida que continúe el déficit hídrico en estas regiones, se espera que las mermas continúen en aumento y, en consecuencia, que se incremente la cantidad de hectáreas abandonadas por bajo rinde", alertaron desde la BCBA.

Córdoba y San Luis son las provincias en la franja central de la Argentina que se encuentran más afectadas por la sequía, mientras que las precipitaciones dadas en la primera semana de septiembre generaron una mejora en el estado del cultivo en Santa Fe y Entre Ríos.

Por último, la implantación de girasol progresó durante la última semana 2,3 puntos porcentuales con los trabajos de siembra concentrados en las provincias de Córdoba y Santa Fe.

Así, las labores de siembra a una cobertura del 15,4% de las 1,4 millones de hectáreas estipuladas para la actual campaña.

Te sugerimos leer: Córdoba cerró la segunda mejor cosecha de su historia superando los 40,3 millones tn de granos

Fuentes: Télam / Bolsa de Cereales de Buenos Aires.