CÁBALAS FUTBOLERAS

¿Cómo vas a ver a la Selección?

¿Vas a estar con la misma ropa con la que la viste ganar la Copa América? ¿En el mismo lugar? ¿Con los mismos acompañantes? No debe haber deporte que genere más pasiones que el fútbol ni al que se lo asocie más con una inagotable variedad de “cábalas” seguidas religiosamente tanto por deportistas como por hinchas.

Por Jorge Pirotta | 06-11-2022 09:44hs

No es “casual” lo de seguir “religiosamente” una cábala, ya que este término y su significado tienen origen religioso. La palabra “Cábala” viene del hebreo “Qabbaláh”, que significa “recibir”, y es un sistema de interpretación mística y alegórica de la Torá, la Ley suprema judía.

Según el Rabino Alejandro Avruj, la Cábala “intenta describir el funcionamiento interno de Dios a través de las Sefirot, las emanaciones divinas del famoso Árbol de la Vida. La primera y más elevada de las Sefirot es llamada Keter (Corona) y está relacionada a la Voluntad primera del Creador. Por lo que la Voluntad (Ratzón) lo precede a todo. Antes del mismo tiempo, el comienzo de la iluminación nace en la Voluntad. La Voluntad Original del Creador es anterior a toda su Creación”.

Sucede lo mismo con nosotros, explica el rabino Avruj: “Nuestra Voluntad es el origen de todo. La llave para una vida genuina radica en conocer cuál es nuestra verdadera y primera Voluntad (Ratzón). Saber cuál es el monte que queremos alcanzar, cuál el espacio sagrado a habitar.”

Impresionante, pero sin embargo no tiene nada que ver con lo que comúnmente llamamos “Cábala”. ¿O sí lo tiene?

las cábalas consisten en asociar determinados hechos u objetos con la seguridad o certeza de que si confiamos en ello la buena fortuna estará de nuestro lado

La psicóloga madrileña Eva María Lázaro Ortega, es psicoterapeuta cognitivo-conductual de adultos y autora de la obra “La conducta supersticiosa”. Esta licenciada explica que, para la psicología, las cábalas consisten “en asociar determinados hechos u objetos con la seguridad o certeza de que si confiamos en ello la buena fortuna estará de nuestro lado”.

Le hago caso a mi amigo Aldo (me reservo el apellido, perdón) que alguna vez me aconsejó que no me meta a escribir en temas que no conozco en profundidad, porque voy a terminar metiéndome en problemas. Pero la referencia al judaísmo y a la superstición era inevitable, a mi criterio, como introducción al tema que me interesa y que te propongo: las “cábalas futboleras” y “¿cómo vas a ver a la selección?”.

El fútbol genera fuertes pasiones y nuestra Selección Nacional nos une a los argentinos en una mezcla de sentimientos compartidos a los que difícilmente nos podamos sustraer, especialmente durante el Mundial de Qatar que está por comenzar.

Así como los choripanes y los vasos de gaseosa aparecen como por arte de magia cada vez que hay una importante concentración de gente, también han aparecido para la venta, como hongos después de una copiosa lluvia, una infinidad de artículos de todo tipo con los colores celeste y blanco, por supuesto aptos para mirar los partidos de la Selección desde la tribuna hogareña, en el bar, en la escuela (los profes también van a mirar los partidos) o en el trabajo (porque los jefes van a permitirlo, por supuesto).

nuestra Selección Nacional nos une a los argentinos en una mezcla de sentimientos compartidos a los que difícilmente nos podamos sustraer, especialmente durante el Mundial de Qatar que está por comenzar.

Un Mundial es un gran negocio y genera miles de oportunidades, también trastornos. ¡Si hasta comprar figuritas para llenar el correspondiente álbum se ha transformado en una verdadera búsqueda del tesoro! Si sos madre o padre sabés que tengo razón.

El clima de mundial está penetrando en toda nuestra sociedad, sin distingos de sexo, edad, ubicación geográfica o estatus social. Es que, por primera vez, la Selección Nacional tiene “hinchas”, sí, nos hemos transformado en hinchas de nuestra selección, algo que va mucho más allá de la tradición de acompañar a nuestro equipo, aunque más no sea desde nuestra casa, cada vez que juega.

Porque “la Scaloneta”, no solo gracias a los resultados sino, a mi entender, por la buena onda, la mística, el sentido de equipo y el compañerismo que transmiten los jugadores y el cuerpo técnico, se ha ganado el corazón de todos los amantes del fútbol, y me animo a decir que está llamando la atención hasta de los amargos que no les gusta el fútbol (sin ofender) .

Unos pocos miles de argentinos y argentinas tendrán la posibilidad maravillosa de vibrar en las canchas de Qatar cuando juegue la Scaloneta. Pero en nuestro país, 47 millones de almas van a estar conectadas de alguna manera u otra a lo que va a suceder a casi 14 mil kilómetros de distancia, a orillas del golfo Pérsico, cada vez que nuestro equipo salga a la cancha.

Últimamente, se viralizaron varios videos relacionados con las “casualidades” y “coincidencias” entre el Mundial de México 1986, en el que salimos campeones, y el próximo Mundial de Qatar 2022. Uno de ellos lo llevó a cabo una conocida firma de cerveza (que no nombraré porque no nos auspicia, claro) y varios otros subidos a las redes por hinchas argentinos. Seguramente, van a aparecer muchos más.

Algunos datos son muy curiosos y divertidos. La creatividad argentina al palo. Rescaté unos pocos:

  • La primera y única vez que la Selección de Canadá participó de un Mundial de Fútbol fue en 1986. Este año, volverá a participar. Bueno, tampoco es para tanto...
  • La Final del Mundo 2022 se va a jugar a las 12 del mediodía. La Final del Mundo de 1986 se jugó a la misma hora (¡Ajá!)
  • En 1986 el capitán de nuestro seleccionado (Diego Armando Maradona) era considerado el mejor jugador del mundo. Este año, el capitán de nuestra selección es Lionel Andrés Messi, el mejor jugador del mundo. (¡Eh!)
  • En el 2001, el brasileño Ronaldinho llegó al Paris Saint German (PSG) y al año siguiente salió campeón del mundo con su selección nacional. En el 2017, Kylian Mbappé llegó al PSG y al año siguiente salió campeón del mundo con la selección de Francia. En 2021 llegó Lionel Messi al PSG (¡Vamo, vamo, Argentina! ...)
  • Si querés agregar otras casualidades o coincidencias, escribí tu aporte en los comentarios.

Obviamente, si mencionamos a la última copa mundial que ganó la Argentina es insoslayable citar al menos algunas de las cábalas de Carlos Salvador Bilardo en el 86. El DT de la selección campeona del mundo volvía locos a todos con sus “costumbres” como él les decía, porque no le gustaba usar la palabra “cábalas”.

El primer partido de aquel torneo fue contra Corea del Sur, en el que la Argentina ganó por 3 tantos contra 1. A partir de allí, para cada partido Bilardo hacía cumplir a rajatabla los mismos hechos y detalles, a saber:

En el micro que los trasladaba al estadio todos, todos, tenían que sentarse en la misma ubicación que tuvieron antes del partido contra Corea del Sur; los dos policías en moto que los escoltaban tenían que ser los mismos y viajar adelante del micro (el día de la final aparecieron más motociclistas policías para reforzar la custodia y Bilardo los hizo viajar atrás del micro bajo amenaza de no subir el equipo); sí o sí tenían que ir escuchando a Sergio Denis cantando “Gigante Chiquito”, así como los temas “Total Eclipse of the Heart” de Bonnie Tyler y “Eye of the Tiger” de la banda sonora de la película Rocky, y si alguna vez el conductor iba muy rápido le pedían que bajara la velocidad para alcanzar a escuchar los tres temas antes de llegar a destino.

Bilardo prohibió comer pollo durante el Mundial porque sostenía que era “yeta”, por lo que la dieta de proteínas sólo tuvo carnes rojas. El Doctor, como le decían, le pedía prestada la pasta dental al “Tata” Brown antes de cada partido, porque antes del partido inicial se la había pedido. Y todos los días llamaba por teléfono a su esposa a las 5 de la tarde en punto porque “no sea cosa que la pelota pegue en el palo y se vaya afuera”, justificaba el DT.

El primero en salir a la cancha era Diego Armando Maradona y el último, Jorge Burruchaga. Bilardo hablaba con los mismos dos fotógrafos de la revista El Gráfico y corría a sentarse primero en el banco de suplentes en uno de los extremos. Otra “costumbre” del 86: Ricardo Giusti enterraba un caramelo en el mediocampo cuando salía a la cancha antes de empezar cada partido.

YO NO CREO EN LAS BRUJAS, PERO QUE LAS HAY, LAS HAY…

Cuando le tocó ser director técnico, Diego Armando Maradona mostró también sus “costumbres”. Apenas asumió en Gimnasia y Esgrima de La Plata, ordenó "eliminar" el uso de los dorsales 13 y 17 por considerarlos "mufa". También prohibió el color verde en el vestuario y en las camisetas de entrenamientos. Incluso, muchos futbolistas que utilizaban este tono en sus calzados debieron modificarlos. Además, pidió un sacerdote para bendecir las canchas del predio que Gimnasia posee en Estancia Chica. La lista es larguísima y se agrandó cuando le tocó dirigir a la selección nacional en Sudáfrica 2010.

No hay excepciones en ningún equipo. Hay asesores espirituales, chamanes, curanderos y todo tipo de personajes esotéricos que se han dedicado y se dedican a “curar” estadios, sacar la maldición en arcos en los que “no entra la pelota”, “limpiar” vestuarios que tienen “mala onda”, o sugerir no usar combinaciones de colores en las camisetas que traen “mala suerte”.

El genial salteño Chacho Echenique, gran autor, compositor e intérprete, que tuvo su experiencia como jugador de fútbol en Lanús, San Lorenzo, San Martín de Tucumán y la selección de la Federación Tucumana de Fútbol, incluyó una nada inocente estrofa en su kaluyo “Doña Ubenza”, en honor a una madre pastora que supo habitar en San Antonio de los Cobres.

La estrofa que te comparto, muy conocida, por cierto, dice: “Me persigno por si acaso, no vaya que Dios exista, y me lleve pa´l infierno con todas mis ovejitas.”

Si mirás cualquier partido y te enfocás en el detalle del ingreso de los jugadores al campo, vas a ver que muchos se persignan, otros dan sus primeros pasos saltando sobre su pierna más hábil, ni que hablar cuando hacen un gol, hay rituales para todos los gustos.

Me persigno por si acaso, no vaya que Dios exista, y me lleve pa´l infierno con todas mis ovejitas

Los muchachos de nuestra selección también tienen distintas cábalas, sobre todo queriendo incrementar la racha de 35 partidos seguidos invicta que tiene la Scaloneta. Se tiran cartas, por ejemplo, y si un jugador acierta al menos una de cada diez que se tiran, es porque vamos a salir campeones. “Algunos chicos ceban mate los días de entrenamiento, y otros el día del partido. La música en el vestuario en el día del partido la pone el “Papu” (Alejandro Darío) Gómez” contó recientemente nuestro mediocampista Rodrigo Javier de Paul.

Ya arranca el Mundial de Qatar. Nuestros corazones palpitan de otra manera. Crece la expectativa, la ansiedad, los deseos de éxito para la Scaloneta. Y en tu casa, en tu familia, con tus amigos, ¿ya están pensando cómo y en dónde van a ver a la selección en el mundial?

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