Como parte integrante de la UATRE sé que nuestros objetivos fundamentales como organización gremial son fomentar el derecho de las trabajadoras y trabajadores rurales de nuestro país. Procurar mejores condiciones de vida es nuestro anhelo, para que junto a sus familias puedan vivir su vida sin derechos vulnerados.

Hoy me permito afirmar después de 19 años de su creación, que establecimos con vocación una Red de Mujeres en todo el país. Conectamos con valiosísimas mujeres con una vocación de servicio muy grande por el otro y reafirmamos  todo lo que podemos hacer cuando estamos unidas. Todas somos parte de una comunidad en la que trabajamos para generar un entorno de desarrollo, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, solidaridad, trabajo decente y reducción de las desigualdades. Darle visibilidad a su trabajo, es nuestra misión. Las mujeres rurales contribuimos día a día no solo en nuestros hogares, sino también en la sociedad. Nosotras influimos y enriquecemos ese lugar del que hoy somos  protagonistas. Desde nuestra organización les brindamos ese espacio, esa oportunidad de demostrar todo aquello de lo que somos  capaces.

Actualmente, en el gremio somos aproximadamente 500 mujeres que participamos y nos involucramos en las comisiones administrativas y en la actividad sindical cumpliendo funciones como secretarias generales, secretarias adjuntas, tesoreras, delegadas congresales y delegadas en establecimientos.

La situación que estamos transitando como sindicato, es central. Las mujeres ocupamos lugares participando, conscientes del espacio que tenemos. Nos capacitamos, formamos y seguimos creciendo en nuestro gremio. Sabiendo qué lugar ocupamos y estamos muy comprometidas con el objetivo primordial de la dignificación de la familia rural.

Desde la Secretaría de Igualdad de Oportunidades y Género apoyamos todas las acciones que promueven el intercambio de experiencias políticas, innovaciones, estrategias y acciones orientadas a empoderar a las mujeres rurales y garantizar que los objetivos de desarrollo y justicia social, se cumplan efectivamente. Desde la UATRE podemos afirmar con hechos, que somos el motor del desarrollo de las comunidades rurales