En la provincia de Corrientes, el equipo de de la Agencia de Extensión Rural Mercedes del INTA, desarrolló un método de ventas que les permitió lograr la escala necesaria para participar de los mercados y sus demandas, permitiendo a pequeños y medianos productores ganaderos continuar operando con su hacienda.

Con la pandemia mediante, muchas actividades tuvieron que optar por desarrollar este modelo de comercialización no habitual, reemplazando por el momento, a los habituales remates que se hacían en el campo.

La ganadería correntina contribuye con un 33% del producto bruto del sector primario. Del total de los productores, 92% son pequeños y medianos productores, que abarcan 28% del rodeo provincial.

En tal sentido, Jacques Kraemer, director del INTA Mercedes, explicó que un número importante de productores de la provincia comercializaban su ganado en los campos debido a la poca experiencia en la venta en remates. "Esas limitantes se debían al escaso número de cabezas, la baja calidad de la oferta, la incapacidad financiera y las dificultades de logística para la comercialización", detalló.

Los pasos hacia la plataforma virtual

Kraemer señaló que, inicialmente, el trabajo se orientó a fortalecer el enfoque institucional y organizativo para desarrollar un método de comercialización no habitual.

Se organizaron eventos que permitieron a los productores contar con un espacio social de intercambio de experiencias y vivencias, que iban internalizando a través del INTA Informa.

Se hizo hincapié en el trabajo asociativo, herramienta que permitió superar una limitante para los productores y también fortalecer su organización y “mejorar su competitividad, negociación y lograr la escala necesaria para participar de los mercados y sus demandas", expresó el director del INTA Mercedes.

Por su parte, Elías Sánchez, country manager de RuralAr, plataformas de remates por internet, informó que "sabemos que en tiempos de pandemia no es fácil adaptarse, no es algo que conozcamos, pero sin lugar a dudas la ganadería argentina supo visualizar rápidamente las nuevas exigencias que demanda el mercado".

En esta actividad como en tantas otras, hoy se compra y se vende desde un escritorio con cualquier dispositivo y las distancias ya no son un obstáculo, por eso, las sociedades rurales, cabañeros y compradores debieron adaptarse e innovar, permitiendo el incremento de los remates y consolidando las plataformas de venta digital, que han llegado para quedarse.

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