Confederaciones Rurales Agropecuarias (CRA) emitió un comunicado titulado “Gasoil: Otro costo argentino” donde expresa su malestar por el incremento en el precio de los combustibles y lo que esto implicará para la producción agropecuaria.

Según estimaciones de la entidad, tomando como referencia solamente el último aumento de 3,5 por ciento anunciado por YPF, esto implicará que por cada litro de gasoil que se paga, al productor, y a toda la cadena agroindustrial, se le sacará $3,107.

Para CRA, YPF cubre su “necesidad de mejorar sus balances, subiendo el precio de un insumo sensible y esencial en las distintas cadenas agropecuarias”. Sobre el cálculo de este último aumento, la entidad afirma que “el campo aportará anualmente unos 2.923 millones de pesos en concepto de impuestos”.

Un escalón más de incremento a la cuasi confiscatoria presión fiscal que se ejerce sobre todos los sectores productivos de la Argentina.

Además, también sostienen que la carga impositiva ha alcanzado un nivel muy elevado y que es preocupante para la salud de la agroindustria: “La actualización obligatoria trimestral por IPC del Impuesto a los Combustibles Líquidos, y el impuesto al Dióxido de Carbono empiezan a hacerse sentir en el bolsillo de los productores, hoy en un 7,7%, fruto de la inflación minorista, aumentan la presión fiscal recaudada con cada carga y, es que en algunos casos, ya llega al 47% de lo pagado por la factura de combustible son impuestos”.

El comunicado de prensa cierra con una afirmación tajante sobre el futuro de la producción agropecuaria en particular, y de la actividad económica en general: “Un escalón más de incremento a la cuasi confiscatoria presión fiscal que se ejerce sobre todos los sectores productivos de la Argentina, pero el bolsillo de estos ya no da para más y los ánimos empiezan a recalentarse casi en línea con los precios de los combustibles”.

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