El INTA Centro Regional Patagonia Norte junto con la asociación civil Ciencia Sativa, llevaran adelante el proyecto para plantar dos hectáreas de cannabis con fines terapéuticos, científicos y de investigación, en la chacra experimental del INTA en Guerrico. En la experimental se realizarán invernaderos, una planta de secado y un laboratorio en colaboración con organizaciones que vienen trabajando el tema.Una segunda etapa del proyecto será la creación de un banco de germoplasma (de semillas) para realizar trabajos genéticos en Bariloche, aunque aún no está aprobada.

La ley nacional 27.350 autoriza el uso de cannabis medicinal solo para pacientes con epilepsia refractaria, dejando al margen al 80% de la gente que podría usar cannabis medicinal para mejorar su calidad de vida, pacientes con patologías para las que se emplea el cannabis en otros países como ser fibromialgia, alzheimer, diabetes, síndrome de Tourette, neurofibromatosis, trastornos del espectro autista, parkinson, artritis y artrosis, entre otras.

El carácter innovador de este proyecto al tener cuenta el saber de los que vienen trabajando, investigando y luchando desde las asociaciones civiles y ONG.

Mariana Amorosi, asistente de planificación regional del INTA Patagonia Norte, resaltó el carácter innovador de este proyecto al tener cuenta el saber de los que vienen trabajando, investigando y luchando desde las asociaciones civiles y ONG: “Ciencia Sativa canaliza las demandas de los usuarios. Vienen trabajando en el tema cultivos, al margen de la ley y así son perseguidos, etc. Ellos son los que tienen el saber. Es como con el productor frutícola, se comparte la experiencia entre el ingeniero y el productor; y lo mismo se hará acá”, dijo y aseguró que no hay antecedentes de este tipo en el país.

Desde la sanción de la Ley de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados, en marzo de 2017, Jujuy es la única provincia que viene trabajando intensamente en su aplicación, y en septiembre de este año ha firmado un convenio de cooperación y coordinación técnica y científica con la provincia de San Juan.

Estamos orgullosos que el INTA haya aprobado el trabajo en conjunto con una ONG. Ellos no tienen experiencia en cultivo de cannabis y necesitan este know -how de los cultivadores.

Por su parte, Gabriela Calzolari, presidenta de la asociación civil Ciencia Sativa sostuvo: “Estamos orgullosos que el INTA haya aprobado el trabajo en conjunto con una ONG. Ellos no tienen experiencia en cultivo de cannabis y necesitan este know -how de los cultivadores”. Además, explicó que la iniciativa apunta a que los fitopreparados no sean de alto costo, al intervenir la provincia, costo y precios son equitativos, a diferencia de cuando los produce una empresa privada, en donde el objetivo es el retorno de la inversión.

Los integrantes del proyecto estiman que la puesta en marcha del cultivo será en 2020.

El proyecto fue presentado ante el Ministerio de Salud de la Nación y fue aprobado, ahora falta que el Ministerio de Seguridad apruebe el predio, ya que hay establecidas varias condiciones para poder cultivar, como ser instalación de las cámaras de seguridad, la presencia de personal policial, la colocación de rejas, entre otros. Por lo que los integrantes del proyecto estiman que la puesta en marcha del cultivo será en 2020