Las disputas limítrofes entre Argentina y Chile ganaron un nuevo capítulo a partir de este viernes, cuando se conoció el decreto firmado por el presidente chileno, Sebastián Piñera, en el cual se formalizan nuevos límites de la plataforma marítima de aquel país, avanzando sobre los límites estipulados hasta el presente y desde que tuviera fin el conflicto por el canal de Beagle en 1978, y en el cual medió el papa Juan Pablo II para evitar que el mismo escalase a un conflicto armado.

De acuerdo a la Cancillería argentina, el decreto de Piñera no coincide con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984 y que puso punto final a la disputa iniciada en 1978. En el comunicado dado a conocer el sábado, Cancillería sostiene: "La medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar". Al tiempo que define como inaceptable la pretensión chilena y hace un llamado al diálogo para resolver la situación.

Este lunes el portal Infobae informó que en el Gobierno argentino existe la interpretación de que el decreto de Piñera tiene fines electoralistas, de cara a los comicios a realizarse el 21 de noviembre próximo y que definirán al próximo presidente chileno. Piñera, quien no es candidato, respalda a la candidatura oficialista de Sebastián Sichel, pero su gobierno padece bajos niveles de aprobación y, si bien Sichel lidera las encuestas, el panorama electoral está abierto.

Esta supuesta interpretación electoralista que habría en la Casa Rosada, de acuerdo a lo informado por Infobae, ya fue puesta de manifiesto públicamente por el vicepresidente del Parlasur, el argentino Oscar Laborde, para quien la decisión del gobierno chileno tuvo que ver con la "política interna", en tanto señaló que "hay un descrédito muy grande del Gobierno de Piñera en parte de la población". Para Laborde, "se toma esta costumbre de sacar el problema afuera y aplicar al chauvinismo para evocar al patriotismo. No tiene otra explicación que la vieja idea de echarle la culpa al limítrofe”. Además, informó que el Parlasur convocará a Chile a una mesa de diálogo para resolver la disyuntiva. 

Este fin de semana en una entrevista al diario El Mercurio, Piñera sostuvo que "Chile lo que está haciendo es ejercer su derecho y declarar su plataforma continental". “Acabamos de publicar la actualización de la Carta Náutica N°8, que establece los derechos soberanos chilenos sobre lo que se denomina la plataforma continental”, agregó. De acuerdo a las autoridades chilenas, el decreto se ajustaría al derecho internacional y lo establecido por el Tratado de Paz y Amistad de 1984.

Por su parte, el canciller chileno, Andrés Allamand, sostuvo que valora muy positivamente la voluntad de diálogo del Gobierno argentino expresada en el comunicado de Cancillería. Para Allamand, "esta diferencia deberá ser resulta a través del diálogo de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y al derecho internacional". 

Según el canciller chileno, el decreto fue previamente consensuado con los expresidentes Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Frei Ruiz Tagle, así como con todos los excancilleres de dichos gobiernos. 

De ratificarse lo mencionado por Allamand, el decreto gozaría de un importante consenso entre la dirigencia chilena. En consecuencia, esto hace pensar que no sería del todo correcta la interpretación de la Casa Rosada de que se trataría de una medida de corte electoralista.

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