Economía regional emergente: las cerezas
En la Patagonia Argentina, las condiciones están dadas como para explotar el potencial de la producción de cerezas.
Por Redacción El Agrario | 10-10-2019 10:53hs
Según el Diario Rio Negro, las cerezas tienen el camino allanado como para convertirse en una actividad comparable, por su magnitud, con Vaca Muerta dado que demanda y emprendedores no escasean.
Actualmente, solamente en el Valle de Rio Negro y Neuquén, la capacidad de producir cerezas de forma inmediata abarca unas 10.000 hectáreas abundantes en agua y mano de obra. De todas maneras, la actividad productiva sería viable no sólo en Rio Negro y Neuquén sino que también comprendería Santa Cruz, Chubut, Mendoza, y potencialmente también La Pampa, Buenos Aires y el norte cuyano.
Más de 300 representantes del sector cerecero se reunieron en la segunda Jornada Nacional de Cerezas, que tuvo lugar en Neuquén el 4 de octubre, en la que tanto productores, como proveedores, autoridades naciones, provinciales y municipales debatieron alrededor del presente del sector y su proyección a futuro.
"100.000 puestos de trabajo en los próximos 10 años".
En la jornada, se planteó una inversión de mas de 300 millones de dolares para sumar 10.000 hectáreas, dando lugar a nuevas plantaciones, y otros 100 millones de dolares para la construcción de 20 empaques. En este sentido, El Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Etchevehere, sostuvo en la Jornada Nacional de Cerezas, que el crecimiento del sector significaría la creación de "100.000 puestos de trabajo en los próximos 10 años".
Para desplegar el potencial de la producción, es menester afianzar los lazos internacionales: principalmente con China como mercado importador; Europa, Australia y Nueva Zelanda como proveedores de tecnología empaque y logística y Chile como asesor técnico, dada su trayectoria en la actividad cerecera.
El principal freno con el que se encuentra el cultivo es la inestabilidad económica y política que afecta la previsibilidad, desalentando a los inversores. A su vez, el sector encuentra como una debilidad la faceta genética del cultivo, dado que carecen de material genético, para lo que resulta imprescindible la investigación por parte de INTA.
Si las políticas publicas fomentan la actividad y promueven el financiamiento, las cerezas podrían generar más de 500 millones de dolares en exportaciones, generar trabajo y consolidar el reconocimiento internacional por la producción de cerezas