En medio de un momento histórico, la actividad avícola transita una tendencia ascendente en el consumo al punto tal de equiparar el consumo actual de carne vacuna, a la vez que se esfuerza por balancear la rentabilidad con precios deprimidos.

El presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, Roberto Domenech, se explayó sobre los efectos de la pandemia en Mañana Visión, destacando inicialmente las aristas positivas del contexto: "hemos logrado tener un espacio que antes no teníamos, este año hemos dado un salto importante de casi 3kilos en el consumo promedio. Superamos los 47 k y alcanzamos los 50 k", dijo el referente avícola.

No obstante, Domenech, destacó que el aumento en el consumo no fue suficiente como para balancear el año como "positivo", ya que habían proyectado para éste año un crecimiento interanual del 3%, con un aumento en las exportaciones de casi 25 mil toneladas con respecto al 2019, pero los resultados fueron desfavorables.

"El comercio exterior cayó sensiblemente, primero cayó la demanda y después cayo el precio", por lo que el crecimiento proyectado terminó por volcarse en el mercado interno."Sin duda las toneladas al mercado interno deprimieron los precios lo que impactó directamente en el consumo", explicó Domenech y agregó que se vieron favorecidos los cortes de pollo, a la ez que el pollo entero también "avanzo muchísimo".

Al igual que como otros sectores productivos, la actividad avícola tiene la expectativa puesta en la recuperación económica post pandemia: "A partir de la vacunación (...) el mundo tendría la posibilidad de empezar a fortalecerse económicamente y se recuperaría la demanda mundial".

En ese escenario hipotético de recuperación, Domenech planteó como interrogante los volúmenes que manejará el consumo interno entonces: "habrá que ver si se consolida en los 50 kilos o si le costará mantenerse" y agregó "Sin lugar a dudas depende mucho de la carne vacuna si se fortalece el habito del pollo y empieza a ser un habito".

No obstante, el referente avícola expresó con sinceridad que las condiciones a futuro son difíciles de precisar "es un contexto incierto, no nos animamos a sostener el crecimiento que estabamaos trayendo y teníamos previsto para este año". "A veces cuesta sincronizar las necesidades con las realidades, tenemos la necesidad de mantener los mercados y eso tiene un costo para quienes producen y para el estado", afirmó.

En relación a las exportaciones, Domench aseguró:"estamos perdiendo algunos mercados, saliendo de algunos mercado poruqe no estamos dando flujo de continuidad, no llegamos con los precios y nos queda un camino para recuperar eso bajando los precios y con tiempo". "Estamos perdiendo unas 30 o 35 mil toneladas de volumen exportado en relación al 2019" (cuando alcanzaron 275 mil toneladas exportadas).

Por otra parte, consultado por la rentabilidad de la industria en este momento, el Presidente de CEPA dijo que "no han podido trasladar a los precios el valor del maíz" y han "habido aumentos importantes" que suprimieron los reducidos margenes de la actividad y presionando a la industria en una rentabilidad de un 10%- 12% menos.

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