TESTIMONIOS

En primera persona: ¿cómo se vive el rebrote de COVID-19 en Europa?

¿Qué piensan los europeos y europeas de esta situación? El Agrario pudo hablar con personas radicadas en España, Alemania e Inglaterra para que, desde su lugar, puedan compartir su experiencia.

Por Marianela Chimento | 03-12-2021 03:00hs

Europa está que arde. El coronavirus no da tregua y una nueva variante, conocida como Ómicron, causa estrago, una vez más en el continente. Restricciones, vacunas y más cuidados son algunos de los puntos que piden las autoridades sanitarias para hacerle frente al virus, mientras tanto, la población no ve con buenos ojos la posibilidad de volver al confinamiento.

¿Qué piensan los europeos y europeas de esta situación? El Agrario pudo hablar con personas radicadas en Europa para que, desde su lugar, puedan compartir su experiencia; cómo viven esta nueva etapa y cómo piensan que los responsables políticos y las autoridades sanitarias de cada territorio están llevando adelante la situación. ¿La gente toma conciencia a la hora de prevenir o ya no se mantienen los cuidados? ¿Qué pasa con las vacunas?

España. “Me dejo guiar por las autoridades sanitarias. No encuentro convincentes los argumentos de los antivacunas”

A la hora de conocer la situación en España hablamos con Pilar Calvo Vidales, licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, quien trabaja en una Consultora de Creación y Consolidación de Organismos. Pilar sostuvo que en Europa “se está teniendo un rebrote fuerte. Hay países ahora muy afectados como Austria o Alemania cuyos hospitales se están viendo desbordados e incluso tienen que trasladar pacientes a otras zonas con mayor disponibilidad”.

“De momento España no tiene esas cifras pero hay que seguir utilizando todas las medidas básicas de prevención que tenemos en nuestras manos para evitar contagios. Ojalá no lleguemos a vernos otra vez en el confinamiento total o con las ucis saturadas”, manifestó.

Respecto a las personas que optan por no vacunarse, subrayó que “hay gente que se niega a hacerlo y se está viendo que los que no acceden sufren la enfermedad de manera mucho más grave, y permiten así que el virus siga libre su camino”. A la hora de hablar de la tercera dosis, informó que los adultos mayores ya han sido, o están siendo vacunados. De similar forma sucede con aquellos que recibieron una monodosis.

“Me dejo guiar por las autoridades sanitarias. No encuentro convincentes los argumentos de los antivacunas, que considero sin rigor científico. Puesto que ni siquiera los que abogan por la vacuna saben decirnos las consecuencias que pueden traer estas vacunas tan rápidamente elaboradas, mucho menos lo saben los que dicen que no se las quieren poner. En muchas ocasiones es síntoma de negacionismo o para ir en contra del gobierno actual”, opinó.

 

Alemania. “Los casos se fueron al cielo y está hecho un desastre de nuevo”

Carolina Larrea, comunicadora social que se encuentra viviendo y trabajando en Múnich, aseguró que los ciudadanos de dicho país “estaban bastante relajados en cuanto a la vacuna” porque la misma no es obligatoria. En consiguiente, aseveró que el porcentaje de no inmunizados es bastante notorio. “Los casos se fueron al cielo y está hecho un desastre de nuevo”, sumó.

Haciendo hincapié en los cuidados, puntualizó que las autoridades sanitarias, siempre exigieron mascarilla en todos los lugares y que además se cumplan con las 3G "Genesen, geimpft oder getestet". Esto significa, “genesen para quien estuvo con el virus y ya está recuperado. Geimpft es el vacunado, y getestet es que el que tiene su test negativo de virus”, detalló.

“Para entrar a lugares cerrados debías tener uno de esos tres. Ahora, con el aumento de casos, piden 2G+ que significa genesen oder geimpft, y se contempla que la vacuna sea obligatoria”, agregó.

“La gente, ¡encuentras de todo un poco! En su mayoría se cuidan. Vez tanto adultos como niños con mascarillas. Asímismo, encuentras gente acumulada en lugares sin las precauciones debidas”, reflexionó.

 

Inglaterra. “A pesar del rebrote la actitud que yo veo es ¡yeah, whatever!”

En diálogo con Andrea Sandi Ferrari, argentina radicada en Londres que se desenvuelve como guía de turismo en la empresa “Amor por Viajar 360” en dicha ciudad, realzó que “vive el rebrote con un poco de ansiedad y preocupación”. En la misma línea, remarcó que a la vez le teme a las restricciones que se puedan aplicar para enfrentar al mismo.

“El primer lockdown -cierre total- mi hijo de entonces 4 años sufrió muchísimo las normativas, la falta de vida social, los parques completamente vacíos y cerrados, la falta de colegio, etc, lo afectaron mucho. Ahora con 5 tiene terror de que ocurra lo mismo. Me pregunta todo el tiempo si la COVID se fue para siempre”, compartió.

En segundo lugar, se mostró angustiada por las consecuencias que el confinamiento puede traer en su trabajo. “UK ha puesto nuevas medidas a turistas y hoy ya me han cancelado todos los tours para mañana. Ahora los turistas tienen que hacer cuarentena al llegar, eso afecta mi trabajo y en consecuencia mi economía, además de la salud mental, porque el trabajo es salud y yo amo el mío”, confesó.

“Creo que para ser Londres una ciudad de 10 millones de habitantes, están haciendo lo mejor que pueden las autoridades políticas”, expresó Ferrari, aunque reconoció que, en algunas oportunidades, han sido muy criticados por como llevaron las cosas. “Las reglas cambian todo el tiempo y es verdad que a veces no hay lógica”, remató.

En este marco ejemplificó que, en el primer tramo de aislamiento social y obligatorio abrieron los pubs antes que los colegios. “Podías estar en un pub bebiendo, sin mascarilla claro, amontonados todos en un pequeño espacio, pero los niños no podían estar en un aula distanciados”, puntualizó.

Espero solamente que el sistema de salud no se siga viendo afectado como hasta ahora. Es casi imposible ver a un médico si es por otro motivo que no sea sospecha de COVID”, precisó.

Haciendo hincapié en la gente y los cuidados, mencionó que los adultos mayores son los que más se cuidan. “Desde hace tiempo veo una sensación de ya no me importa nada. La gente dejó de usar barbijo, normalmente los que van con barbijos son turistas que tienen miedo de que se resfríen o algo y no los dejen tomar el vuelo de vuelta a casa”, precisó.

“Incluso ahora que se habla de rebrote y una importante cantidad de fallecidos nuevamente, la actitud que yo veo es ¡yeah, whatever! (¡sí, lo que sea!)”.

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