La exportación de 424 toneladas de carne de cabras y chivitos, registró un 99% de aumento, entre los meses de enero y octubre de este año, con respecto a igual período de 2019. En ese momento se comercializaron 213,3 toneladas, de acuerdo a los registros que obran en el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.

El relevamiento realizado por el Senasa, arroja que las carnes caprinas fueron faenadas en diversos frigoríficos ubicados en las provincias de Santiago del Estero, Chaco, La Pampa, Mendoza y Córdoba.

A los efectos de asegurar la inocuidad de la carne, el Servicio de Inspección Veterinaria del Organismo, realiza en cada frigorífico un examen a todos estos animales, cuando llega la tropa a los establecimientos, antes y después del faenamiento.

En cuanto a los puntos de destino y toneladas son los siguientes: Sri Lanka, 171,64 toneladas; Vietnam, 135,20 toneladas; Bahamas, 91,33 toneladas; y Angola, 25,64 toneladas.

En tal sentido, existen otros 32 mercados abiertos más, según los registros del Organismo. Desde Argentina está contemplado el envío de carne caprina a la Unión Europea, la Unión Económica Euroasiática, y Singapur, según lo informado por el Senasa.

La carne caprina es una excelente fuente de proteínas, dado que su composición en aminoácidos está adecuadamente balanceada y es muy similar a la de otras especies.

En nuestro país, la producción de cabras está ligada tradicionalmente a agricultores familiares orientados especialmente a la producción de carne para subsistencia y el mercado interno.

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