"Son protagonistas del trabajo productivo, pero al no estar legitimado, ese rol se ve limitado en recursos. Tienen menos autonomía económica y poca incidencia en la toma de decisiones", afirmó Miguel Herrera, miembro de la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Impulsa la productividad, mejora el crecimiento de los mercados y aumenta las perceptivas de desarrollo.

Con frecuencia invisibilizadas, las mujeres rurales cumplen un rol clave en la producción de alimentos a nivel mundial, producen la mitad de los alimentos a nivel mundial. Desde laFAO afirman que revalorizar el trabajo de la mujer, reconociendo sus derechos, podría generar un incremento entre un 20% y un 30% de volúmenes de producción. Algunas de las medidas concretas que podrían tomarse para mejorar la realidad de las mujeres rurales son brindarles acceso a la titularidad de las tierras, a la financiación, a tecnología y a capacitaciones.

Si bien siempre que pensamos en el campo, nos figuramos a un grupo de hombres labrando la tierra, en Argentina el 50% de la población rural son mujeres. Según la FAO, son al rededor de 1.722.107 mujeres dedicadas al cuidado de animales de corral, gallinas, ovejas, cerdos, huertas, economías regionales que requieren un trabajo artesanal, entre otras; tareas que se le suman a la pesada carga de las responsabilidades domésticas no remuneradas.

Por otra parte, la brecha salarial existentes entre los hombres y mujeres en el mercado laboral se agrava en el ámbito rural, gran parte de las mujeres pertenecen al mercado informal y cobran menos que el hombre por la misma tarea, ya que se considera al hombre como el único apto para asumir responsabilidades y obligaciones.

Son protagonistas del trabajo productivo, pero al no estar legitimado, ese rol se ve limitado en recursos. Tienen menos autonomía económica y poca incidencia en la toma de decisiones.

Incuestionablemente, se trata de un tema que para ser saneado requiere mucho trabajo, pero existen casos en los que se ha tenido mucho éxito: En India, se puso en práctica una iniciativa financiada por la ONU Mujeres que incrementó la participación de mujeres en el campo de 2.800 a 14.000, las cuales acceden a cuentas bancarias a su nombre y forman parte de grupos sindicales que luchan por los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras. También en Zimbabwe los resultados fueron muy prósperos: ONU Mujeres colaboró con un grupo étnico de mujeres para reafirmar su lugar en la industria pesquera local: las ventas se duplicaron y actualmente están en conquista de nuevos mercados.

La ONU ha afirmado que las mujeres locales, "tras aumentar su confianza al adquirir nuevas habilidades y tener más oportunidades, están cada vez más dispuestas a participar y mejorar los asuntos productivos de sus aldeas". Las iniciativas de la ONU Mujeres tienen como objetivo promover la igualdad de derechos y participación, contribuyendo al crecimiento económico inclusivo.

Empoderar y valorizar a las mujeres en el sector rural es fundamental para el bienestar de las familias y comunidades rurales en general. Darle espacio a que las mujeres accedan a puestos de liderazgo, con mayores oportunidades y participación impulsa la productividad, mejora el crecimiento de los mercados y aumenta las perceptivas de desarrollo