En esta segunda parte de nuestra entrevista con Félix Requejo, científico de la Universidad de La Plata (UNLP), del INIFTA (Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teórica y Aplicadas) y del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), hablamos sobre el progreso de la planta de litio, sus alcances y la importancia de este mineral para la soberanía energética nacional.

- Me hablaste del concepto de ir camino a la soberanía energética del país...

Sí, bueno ahí hay un tema que tiene que ver, por un lado, con la cuestión ambiental y por otro con la cuestión energética. En la Argentina tenemos una matriz energética, como la mayoría de los países que no está muy desarrollados, donde se utiliza mucho combustible fósil para producir energía eléctrica. Para modificar esa matriz hay que lograr que esa energía eléctrica no sea producida ya por fuentes no renovables, sino por fuentes renovables, donde se destacan, entre otras, la eólica, la solar, la mareomotriz, etc.

Una vez que se produce esta energía (renovable), hay que almacenarla, y el mejor criterio para almacenar esta energía lo constituye tener baterías de ion-litio porque son mucho más eficientes, porque se aprovecha mucho más la energía que se almacena, entre otros aspectos destacables. Con esta estrategia hay mucho menos pérdida de energía que en cualquier tipo de batería. Estos dispositivos se pueden reutilizar varias veces porque es un sistema muy estable. Todo el sistema de poder almacenar energías renovables con un diseño eficiente de almacenamiento de energía contribuye a disminuir mucho la contaminación, en particular el efecto invernadero.

Los gases de efecto invernadero vienen, fundamentalmente, en un 75 %, de la combustión que se produce en combustibles fósiles: petróleo, carbón; para producir energía eléctrica y destinados a la electromovilidad. Esos dos aspectos pueden ser mitigados con las baterías de ion-litio, tanto para fuentes fijas para almacenar energía renovable, como para electromovilidad, para disponer ahora que en los automóviles y en los medios de transporte, ya sean públicos o de carga, que consumen mucha energía, esa energía pueda ser renovable y se pueda almacenar en batería de ion-litio.

La producción de energía eléctrica y las emisiones por electromovibilidad son las principales fuentes de producción de gases de efecto invernadero a nivel global, de forma que, si son sustituidas por otras fuentes de energía (renovable), se disminuye muy significativamente la generación de gases de efecto invernadero. Si bien parece ser un poco tarde ya para tratar de controlar eso, es mejor tarde que nunca. Tal vez así, podamos sobrevivir como especie un poco más sobre la Tierra con estas medidas.

- En la Universidad ya tienen dos proyectos: uno de un bus universitario y otro de un vehículo...

Se trata proyectos que tienen que ver con la facultad de ingeniería fundamentalmente, con gente con mucha experiencia acreditada para estos estudios en pequeña escala. Allí, hacen desarrollo de prototipos de vehículos eléctricos. Poseen convenios que están avanzando, pero eso siempre es una escala que se puede controlar desde una Universidad, no es una fábrica, sino que son desarrollos a escala piloto para validar tecnologías o para validar procedimientos que, en este caso, tienen que ver con la electromovilidad.

Nosotros, con el proyecto junto a la UNLP, el CONICET e YTEC, desde el INIFTA, estamos trabajando en el desarrollo de celdas para de baterías de ion-litio, que después pueden tener una aplicación tanto en electromovilidad como en el almacenamiento en fuentes fijas. El tema litio en la Universidad de La Plata tiene un abordaje muy amplio y se está trabajando en muchos más temas, incluyendo perspectivas desde la minería o la geología, asociadas al tema extractivo, incluyendo otras miradas vinculadas al tema ambiental y de explotación del recurso.

El litio se ha transformado en un tema muy amplio. Desde la economía hasta las cuestiones ambientales, no sólo por su relación con las energías renovables, sino por el impacto que genera la extracción del litio en la zona donde hay yacimientos de litio, tratando de buscar métodos que no alteren demasiado el ecosistema del lugar.

- ¿Cómo es el procedimiento para la extracción del litio?

Hoy se están utilizando, tradicionalmente, métodos evaporíticos que se basan en disponer de grandes piletas en estos salares que utilizan mucha agua que se saca de las napas profundas de la zona, y eso cambia, por ejemplo, la humedad ambiente respecto de la que ya había, entonces es esperable algún tipo de desequilibrio por este tipo de alteraciones. No soy un experto en este tema, pero hay quienes dicen que el impacto desde este punto de vista no sería significativo (en cuanto a disponer agua en regiones desérticas) porque ese agua está en napas muy profundas, que no son accesibles de todas formas, ya que no se está sacando agua del sistema superficial. De todas formas, la evaporación de toda ese agua subterránea es algo nuevo para esa región y es necesario una mirada responsable sobre estos temas. Se están buscando otras alternativas, otros métodos que tengan menos impacto sobre el ambiente. Está claro que cualquier actividad que hagamos, inclusive esta, para poder tener energía renovable, tiene sus consecuencias. Es difícil renunciar al uso de energía y en ese sentido las críticas y observaciones deben ser responsables y constructivas para poder avanzar hacía esquemas más amigables con el ambiente a la vez que no impliquen cambios drásticos en nuestras formas de vida, salvo que estemos de acuerdo en cambiar nuestros hábitos, pero hay que ser claros con este discurso y señalar los pros y los contras en cada caso.

Felizmente, nuestros salares son de características tales que no es extremadamente complejo extraer el litio. A diferencia de Australia que tiene que extraer el litio de formaciones de rocas para lo cual tiene que trabajar con métodos más agresivos para poder obtener el litio. Sus reservas también son menores que las que tenemos nosotros. En ese sentido tenemos alguna ventaja, en términos de las grandes reservas, y en términos de que la extracción no es tan difícil, si la comparamos con otras extracciones. Esto no quiere decir que sea fácil, pero es menos agresivo lo que tenemos que hacer nosotros en el territorio que lo que tiene que hacer Australia, por ejemplo.

- La planta está en una fase inicial todavía, pero en un futuro crearía también nuevos empleos, ¿no?

Sí, la planta no es extremadamente grande en términos de volumen de producción. No vamos a resolver el problema del empleo en la Argentina con esta planta porque en su máxima producción puede funcionar con tres turnos de 8 horas sin parar nunca y eso en sí mismo no implica un gran número de operarios (aunque todavía no vamos a trabajar con ese ritmo; se empleará al comienzo un sólo turno hasta validar todos los procesos y hasta que tengamos una demanda que justifique más turnos). Por cada turno son unos 20 operarios que tienen que estar trabajando en la planta, o sea, que tendríamos un máximo de 60 personas. Esto es importante, pero no va a impactar por sí solo en los índices de empleo en nuestro país.

Lo que sí va a impactar es que, si se replica esta producción nacional de celdas y baterías, la demanda va a ser enorme y no va a alcanzar esta sola planta claramente. Entonces, si esto se replica en varias regiones, va a llevar empleo a esas regiones, porque la idea de esta planta es que nosotros podamos incorporar toda la tecnología, incluso la tecnología de poder fabricar los equipos que constituyen la planta, formar los recursos humanos, etc.; y además la tecnología de fabricación de las celdas.

Deberíamos poder contar con todo este paquete de tecnología y capacidad de formación de RRHH y ser capaces de ponerlo en disponibilidad para aquellos que quieran hacer una inversión (privada o pública) para poner una planta de producción; o algún organismo público que entienda la importancia de articular la producción y el almacenamiento de energía con la calidad del ambiente. En fin, habría que ver la estrategia de cada gobierno, me refiero a los gobiernos provinciales, por ejemplo. Está claro que si bien no vamos a resolver ningún problema con una sola planta de estas características, a su vez, este desarrollo es necesario e indispensable para los pasos que siguen si queremos generar empleo de calidad, desarrollar la soberanía tecnológica, en particular la energética y si queremos proteger el ambiente.

Es cierto que no va a ser fácil competir con China, de hecho, el propósito no es competir con China, ya que sería absurdo imaginar eso, ingenuo, porque China tiene dimensiones que están fuera de nuestra escala. Atienden el 80 % del mercado mundial de la demanda de hoy en celdas y baterías, y nosotros estamos muy lejos de poder afectar ese mercado. Pero lo que sí es importante es que poder tener soberanía en ese sentido, la soberanía tecnológica asociada a la soberanía energética, porque en algún momento, cuando tengamos todas fuentes renovables (ojalá eso ocurra pronto) podremos tener un nivel de contaminación mucho más bajo y una vida más saludable y afectar menos el ambiente.

Para conseguir soberanía energética tendríamos que desarrollar nuestras propias baterías y celdas con nuestro propio litio, sería lo ideal, sustituir importaciones, incluso exportar. Hay algunas pequeñas empresas en Uruguay y Chile que ya están interesadas en esta planta porque ellos están comprando celdas a China y les interesaría incorporar estas celdas para temas de electromovilidad de rodados livianos, por ejemplo. Entonces, no sólo estamos ahorrando para comprar divisas para pagar importaciones, sino que, además, podríamos exportar. Hoy es incipiente todo esto, pero hay que empezar este camino y el camino empieza por acá.

- Ustedes están armando la planta modelo, que es la que se podría multiplicar ¿verdad?

Sí, es una planta modelo que además va a tener una producción que va a permitir atender algunas demandas estratégicas. Tenemos un convenio con el Ministerio de Defensa y con el Ministerio de Producción de la provincia de Buenos Aires. Vamos a poder resolver algunos problemas, no todos los que hay en nuestro país, pero resolveremos algunos problemas de la provincia de Buenos Aires, o intentaremos hacerlo. Y lo mismo con el Ministerio de Defensa de la Nación, para tratar temas específicos, que es algo mucho más interesante en términos estratégicos. Porque si el Ministerio de Defensa requiere algún motor eléctrico que tenga, por ejemplo, un torpedo, que lleve una batería de ion-litio, eso seguramente no lo va a poder comprar afuera porque son temas de Defensa, son temas de Seguridad Nacional, y sí lo podría tener Fabricaciones Militares. Podrían tener su propia planta de fabricación de celdas y baterías, o sea, hoy las fabricamos nosotros, y si otros organismos requieren mayor producción para sus equipos, podrían fabricarlas luego de que nosotros hagamos una transferencia de la tecnología, por citar un ejemplo. Se abren varias puertas con este tema.

- Y sobre la sustentabilidad, me habías hablado sobre la preocupación de que cuando se extrae litio, de alguna manera se está afectando el ecosistema.

Sí, es imposible plantear hoy una salida cero por ciento de emisión y ser de una postura tajante en ese sentido, sino que es una transición, y países como el nuestro no se pueden dar ese lujo porque no tienen la capacidad de poder hacer una transición instantánea, de un régimen de empleo casi absoluto de combustibles fósiles a energías renovables 100%. Esto va a ayudar, es indispensable que avancemos con esto porque tampoco es rentable, económicamente en un plazo inmediato, comprar todas estas celdas y baterías.

Respecto al tema extractivo hay varias cuestiones para trabajar también, hay que analizar racionalmente como estamos afectando el medio ambiente y mitigar de la mejor forma esa intervención. Por otro lado, desconozco cómo son las condiciones de trabajo de los operarios que están trabajando en estos salares, pero seguramente hay cosas para mejorar o atender también allí. Cada paso está lleno de nuevas complejidades que tienen que ver con las condiciones laborales, el tema extractivo, la química ambiental, etc. Es necesaria una aproximación multidisciplinaria a este tema.

Hoy, por ejemplo, no tenemos una ley para nacionalizar nuestro recurso natural. No es que ponemos la planta y se acabó el tema de importar celdas, porque como decía antes, la capacidad no va alcanzar y porque la extracción de litio no está en manos del Estado, está en manos de empresas multinacionales. Entonces, para eso hace falta también interacción con el sector, con la dirigencia política para crear una conciencia en nuestros dirigentes y representantes, para que, en el Congreso, por ejemplo, se sancionen leyes que protejan nuestro patrimonio.

Como decíamos antes, hay muchas aristas a las que se agrega inevitablemente la de la cuestión política, la cuestión de quién tiene el poder real y económico para disponer de todo esto; al tomar decisiones siempre estamos afectando intereses por todos lados y estos intereses tratan de defenderse también. Estamos viviendo en el sistema capitalista y hay que ser conscientes de todo eso, al capitalismo no le importa ni el ambiente, ni las condiciones laborales, sólo obtener mejor rendimiento de las inversiones. Sin dudas que el Estado debe regular las actividades.

Nosotros podemos fabricar las celdas, tenemos el conocimiento y lo hacemos, pero luego hay que articular eso con toda la cadena de dificultades y procesos que hay a nivel nacional y geopolítico, y se hace más complejo porque intervienen varios factores.

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