Por la Ingeniera Agrónoma Luisa Mele  MN 14570

Al conocerse públicamente la firma del acuerdo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha declarado lo siguiente: “Mido con cuidado mis palabras al afirmar que se trata de un momento histórico. En medio de tensiones comerciales internacionales, hoy transmitimos, junto con nuestros socios del Mercosur, una señal clara de que defendemos un comercio basado en normas”, enviando así una señal a los países miembros de la unión sobre la plena vigencia de las normas establecidas para el sector productivo y la comercialización de alimentos en el viejo continente.

A través de este pacto comercial, los países del Mercosur han decidido abrir sus mercados a la UE. Es evidente que se trata de una gran noticia para las empresas, los trabajadores y la economía a ambos lados del Atlántico.

Por otra parte, el funcionario sostuvo que “a través de este pacto comercial, los países del Mercosur han decidido abrir sus mercados a la UE. Es evidente que se trata de una gran noticia para las empresas, los trabajadores y la economía a ambos lados del Atlántico, que supone un ahorro de más de 4 000 millones de euros anuales en concepto de derechos de aduana”, y destacó que ese ahorro “lo convierte en el mayor acuerdo comercial celebrado por la UE hasta la fecha. Gracias al trabajo duro y paciente de nuestros negociadores, el acuerdo también beneficiará al medio ambiente y a los consumidores. Por ello, con este acuerdo ambas partes salen ganando”,

En un comunicado de prensa,la Comisión Europea sostuvo que este es “un acuerdo comercial ambicioso, equilibrado y de amplio alcance” que forma parte de un acuerdo de asociación más amplio entre ambas regiones que “consolidará una asociación política y económica estratégica y creará importantes oportunidades de crecimiento sostenible para ambas partes, respetando al mismo tiempo el medio ambiente y preservando los intereses de los consumidores y de los sectores económicos sensibles de la UE”.

Los ganaderos y el sector agropecuario de Francia e Irlanda expusieron sus quejas al acuerdo.

En contraposición a este prudente beneplácito de la Comisión Europea,  los ganaderos y el sector agropecuario de Francia e Irlanda expusieron sus quejas al acuerdo. Francia exige que los países del Mercosur respeten el acuerdo de París sobre cambio climático y ha fijado condiciones sanitarias y de salvaguarda para proteger el campo francés. Por su parte, Polonia también  ha planteado objeciones, afirmando que el acuerdo va a perjudicar a sus productores.

Considerando que la UE está compuesta por 28 países y que su estructura de gobierno cuenta además con 7 instituciones distintas y más de 40.000 funcionarios y que, además, todas las legislaturas nacionales deben aprobar el acuerdo suscripto, es evidente que del dicho al hecho, en este caso, habrá un largo trecho que recorrer