RECICLADO DE NUTRIENTES

Nuevo biofertilizante que aumenta el rendimiento del trigo

El INTA busca un nueva forma de fertilización biológica a través de pellets de compost que, de acuerdo con resultados preliminares, mejoran el rinde del cereal en un 19%, en comparación con las fuentes inorgánicas convencionales de enriquecimiento del suelo. El proyecto promueve la incorporación de estos residuos orgánicos en cultivos extensivos.

Por Gabriela Simonotti | 20-06-2021 12:00hs

Elaborado a partir del compostaje de residuos orgánicos, el fertilizante órgano-mineral pelletizado fue desarrollado por un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Con el objetivo de evaluar alternativas que promuevan el aprovechamiento de los subproductos orgánicos, Luciano Orden –del INTA Hilario Ascasubi, Buenos Aires– junto con Walter Carciochi –de la Unidad Integrada INTA – Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de Balcarce, Buenos Aires– y Javier Ferrari –del INTA Bariloche, Río Negro– diseñaron, formularon los pellets y los evaluaron a campo, en un cultivo de trigo.

Visto que la gestión del compostaje de diferentes residuos orgánicos brinda nuevas posibilidades, el equipo de especialistas del INTA –integrado por investigadores de Hilario Ascasubi, Balcarce y Bariloche– trabaja en la puesta a punto de una nueva estrategia de fertilización biológica: pellet de compost. Se trata de un fertilizante órgano-mineral elaborado a partir de residuos agrícolas. De acuerdo con resultados preliminares, luego de su aplicación, el trigo rindió un 19 % más, en comparación con las fuentes de nitrógeno (N) y fósforo (P) inorgánico.

A largo plazo, el objetivo es poder incorporar el compost en los cultivos extensivos y, de alguna manera, devolver al suelo parte de lo que se extrae. “Los residuos agropecuarios y agroindustriales pueden ser utilizados como materia prima para la generación de productos con valor agregado, entre los que se destacan la generación de bioenergía, alimentación animal o biofertilizantes”, aseguró Orden, especialista en gestión de residuos orgánicos.

Para avanzar, el equipo de investigadores aplicó el concepto de ‘economía circular de residuos agroindustriales’, cuyo eje central apunta al reaprovechamiento de los residuos orgánicos, a fin de que los nutrientes extraídos sean recuperados y reintroducidos en el ciclo de producción. Con esa premisa, en la campaña 2020, avanzaron en la evaluación del fertilizante órgano-mineral pelletizado, como fuente de nitrógeno (N) y fósforo (P), en trigo. A la par, lo compararon con parcelas que habían recibido fertilización convencional (N y P inorgánicos).

El ensayo se realizó en el campo experimental de la Unidad Integrada INTA – FCA Balcarce, sobre un Argiudol Típico (tipo de suelo arcilloso), serie Mar del Plata. La fertilización fosfatada, tanto inorgánica como órgano-mineral, se realizó a la siembra, mientras que el nitrógeno (ambas fuentes también) se aplicó al boleo en superficie en el momento de dos macollos (son los brotes secundarios que se producen en los subnudos del eje principal de una planta, los cuales comienzan a emerger cuando las plantas presentan tres hojas).

Entre los resultados más destacados, Carciochi subrayó que “con el uso de fertilizantes órgano-minerales (pellets de compost) con fósforo y nitrógeno, el rendimiento del trigo se incrementó un 19 %, respecto a las fuentes inorgánicas”. Y agregó que: “El número de granos por unidad de superficie siguió una tendencia similar a la observada para rendimiento, mientras que ambos tratamientos de fertilización incrementaron la concentración de proteína y de gluten en grano, en similar magnitud”. Carciochi puntualizó que como los resultados preliminares son muy alentadores, seguirán haciendo evaluaciones en las próximas campañas.

 

Proceso de pelletización

“Para el armado de los pellets es muy importante contar con un compost estable y maduro”, afirmó Orden. Además, explicó que, en este caso, fueron formulados a partir del compostaje de residuos pecuarios provenientes de estiércoles vacunos, ave de corral, pero también es posible utilizar compost de restos de comida domiciliarios. La materia orgánica fue acondicionada mediante un sistema de compostaje, que se realizó a campo, con remoción mecanizada (en inglés, windrow composting).

Durante el proceso de pelletización del compost es posible bajar la humedad e incrementar la densidad aparente del producto, dos condiciones que facilitan su distribución utilizando casi cualquier máquina. Durante el tratamiento, el compost alcanza una humedad inicial cercana al 60 %. Luego, se seca hasta alcanzar entre un 12 y 15 % de humedad, valor óptimo para la pelletización y posteriormente se deja orear hasta lograr entre un 3 y 5 %.

“El pellet de compost tiene algunas ventajas sobre el compost tamizado que sale directamente del campo”, destacó Ferrari, quien detalló que: “Se aplica con las máquinas convencionales de fertilización, se incorpora mucha más cantidad de material orgánico por metro cuadrado, porque tiene menos humedad, se distribuye mejor, puede acopiarse y hasta es más eficiente de transportar en términos de logística”.

En el INTA Bariloche, Ferrari avanzó en el desarrollo de una máquina experimental que permite densificar el compost y comprimirlo hasta alcanzar un formato más pequeño y compacto, ideal para su distribución con cualquier fertilizadora/sembradora. Asimismo, la máquina experimental sirvió como base a partir de la cual se pudo extrapolar el formato y composición para la producción a escala industrial de los pellets.

Gracias a un convenio de vinculación tecnológica firmado con la pyme Daasons S.A., ubicada en el Parque Industrial de Bahía Blanca, Buenos Aires, los pellets pronto estarán disponibles para su comercialización. Orden explicó que la empresa Daasons S.A. hace más de 30 años que se dedica a la fabricación de fertilizantes orgánico-minerales y señaló que el INTA, junto con la empresa, se encuentran en proceso de inscribir, de acuerdo a las normativas vigentes, la nueva línea de biofertilizante para su comercialización en el mercado.

Fuente: INTA Informa - Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Seguir leyendo: Con la asesoría del INTI, Argentina avanza hacia la economía circular

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