Proyecto Seda es una iniciativa impulsada desde el programa Adelante, perteneciente a la Unión Europea, y su objetivo es actuar en materia de cooperación triangular, es decir, busca fomentar las relaciones de colaboración entre los países de América Latina y el Caribe y de éstos con Europa, con el fin de potenciar el intercambio de conocimiento y aprovechar la capacidad de todos los actores para aportar soluciones orientadas al desarrollo sostenible de la región.

En este sentido, en el año 2016 la Comisión Europea lanzó una convocatoria de subvenciones que dio lugar a la cofinanciación de 8 proyectos, en los que participan 54 organizaciones de 18 países de América Latina y el Caribe, además de varias instituciones europeas.

En dicho marco, en octubre de 2016 el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) firmó el contrato de subvención para financiar el proyecto "Contribución a la reducción de la pobreza regional de América Latina y el Caribe, a través de la sericultura con enfoque sustentable y agregado de valor local" conocido como Proyecto Seda.

El INTI es el coordinador de las acciones a realizarse en el marco del proyecto con la colaboración técnica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y científica de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), además participan: la Universidad Estadual de Maringá (Laboratorio de Biotecnología), Brasil; la Estación Experimental "Indio Hatuey", de Cuba; el Centro Turístico y de capacitación sericícola y de rebocería de Jiquilpán, México; la Universidad Pontificia Bolivariana (Facultad de Ingeniería Textil), Colombia; la Universidad Estatal Amazónica (Departamento de Ciencias de la Tierra), Ecuador; la Universidad de Minho, Portugal; y  la Cooperativa Social Sociolario, Italia. De esta manera la iniciativa queda conformada por entidades de los países de Argentina, Brasil, Cuba, México, Ecuador, Colombia, Portugal e Italia.

La complementariedad de fuerzas y experticia de todos los socios robustece al Proyecto y permite aunar sinergias para el desarrollo exitoso

Según informan desde el INTI, durante el 2018 fueron capacitados y recibieron asistencias técnicas aproximadamente un centenar de personas de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador y México.

Dentro de las instituciones que participan, cada un aporta sus conocimientos y tecnologías a la cadena productiva agregando valor y colaborando con los productores, por ejemplo en Argentina la FAUBA, especializada en mejora genética, aporta los gusanos con ADN de calidad y el equipo técnico del INTI diseñó un dispositivo específico para el corte de capullos; en Brasil UEM se especializa en investigación básica para tratamiento de enfermedades de gusanos de seda; en Colombia investigación e innovación en nuevos materiales para aplicaciones médicas, cosméticas, alimenticias; en Ecuador UEA en cultivo y enraizamiento de moreras y centros de asistencia que promueven el trabajo sericícola. “La complementariedad de fuerzas y experticia de todos los socios robustece al Proyecto y permite aunar sinergias para el desarrollo exitoso”, destaca la Lic. María Eugenia Suarez, responsable de articulación institucional del Proyecto desde el INTI.

Sostenibilidad, un objetivo común:

En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta temáticas respecto al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño urbanístico.

El Proyecto Seda cumple con 6 de estos 17 objetivos: fin de la pobreza; igualdad de género; trabajo decente y crecimiento económico; producción y consumo responsable; acción por el clima; y alianzas para lograr los objetivos.

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