En el mediodía del 15 de enero, un sismo de 4,8° en la Escala de Richter se percibió en varias localidades de Mendoza, especialmente en la zona norte y este de las afueras de Mendoza Capital.

Se trató de un sismo que comenzó a las 11.39 y, por la poca profundidad del movimiento telúrico (15km de profundidad) la vibración se sintió muy fuerte. El sismólogo Miguel Castro explicó a Clarín que hay una estrecha "relación entra la magnitud y profundidad, mientras menos profundo, más fuerte se percibe".

El sismo inicial fue seguido por dos réplicas de menor escala. El epicentro del sismo de 4,8° se localizó en Barrancas, a 22 kilómetros de la ciudad de Mendoza; la primer replica se sintió media hora después del inicial, a las 12.14, y alcanzó una magnitud de 3.1° Richter. Lasegunda réplica se percibió a las 12.23, con una magnitud de 3.7°.

Si bien los sismos fueron fuertes, Defensa Civil de Mendoza confirmó que aun no reportaron víctimas ni heridos, sin embargo, todavía continúa el relevamiento para evaluar daños materiales, especialmente, en viviendas precarias.

Siendo plena temporada de verano, con turistas que disfrutan de los paisajes mendocinos, el sismo los sorprendió desprevenidos. Como primera reacción generalizada, locales y turistas, atinaron a salir a la calle en busca de sitios seguros para evitar ser golpeados por mamposterías, vidrios u otros elementos que podrían caerse o desplazarse consecuencia del movimiento de placas tectónicas