Yerba mate a la moda
Una científica argentina creó un material con yerba mate que se aplica a la moda.
Por Redacción El Agrario | 20-11-2019 02:40hs
Verónica Bergottini, de 35 años, es una genetista de la provincia de Misiones que explora la utilización de materiales de origen microbiano en la moda. Así, se pasea entre la biotecnología aplicada al diseño y la biofabricación de materiales.
La biofrabricación tuvo su origen en la biomedicina, donde se empleaban células para crecer materiales biológicos compatibles con el objetivo de diseñar arterias, implantes, etc. Lo que ocurre actualmente es que esta práctica se extendió al diseño, como una necesidad de cambio, una búsqueda de nuevos materiales compostables y de origen orgánico. En este plano recobra mucha importancia la biología y surge la biofabricación aplicada al diseño.
Elabora collares, carteras y accesorios para ropa con un biomaterial.
Bergottini fuepremiada Embajadora 2020 del Programa Nacional de Emprendedores para el Desarrollo Sustentable, del que participaron 200 concursantes; se presentó con un video en Fashion Tech Week de Nueva York y la revista Vogue destacó su trabajo.
Elabora collares, carteras y accesorios para ropa con un biomaterial de origen microbiano que utiliza desechos de la industria yerbatera y así llegó con sus diseños a la Semana de la Moda de Nueva York.
Además, Bergottini lleva delante el emprendimiento Karu Mbegue, nombre guaraní que significa “alimentarse” y hace referencia “al crecimiento de los microorganismos que sintetizan el biomaterial como también al cambio de conciencia de que los nuevos materiales deben nutrir el planeta”.
El desafío de ser sustentables
Argentina está dando sus primeros pasos en conciencia ambiental, a diferencia de otros lugares del mundo en los que las personas son sumamente conscientes a la hora de consumir: se fijan en el origen, la producción, cómo se produjo, si hay trabajo esclavo; hay sociedades muy maduras al respecto.
“Estamos ante la gran oportunidad de sumarnos a los cambios que se están realizando en otras partes del mundo, es en la intersección de la biotecnología y el diseño que se podrá contribuir al desafío de diseñar materiales cien por ciento biodegradables y favorecer modelos de producción circular”. “Las fibras del futuro se van a cultivar en un bioreactor, economizando gran cantidad de recursos naturales y de tiempo, los materiales derivados de la biología sintética van a ser la inspiración de la nueva generación de diseñadores”, pronunció en una entrevista de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (UNM).