A través de la operación de programas y campañas fitosanitarias establecidas y coordinadas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) se busca evitar que plagas y enfermedades afecten los vegetales del campo argentino. Actualmente el SENASA participó del encuentro de la Cámara Argentina de Bioinsumos (CABIO), que se realizó en el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), y en el que se acordaron estrategias relacionadas a la utilización de bioinsumos para el control de plagas agrícolas de alto impacto para las economías regionales.

En la reunión se destacó la importancia de transferir estas tecnologías a los sectores productivos para que sean adoptadas por los mismos. En tal sentido los técnicos del SENASA presentaron los programas fitosanitarios que este organismo lleva adelante como el de HLB, langostas y tucuras, moscas de los frutos, polilla de la vid, picudo del algodonero y plagas forestales.

Asimismo a través de la Dirección Nacional de Protección Vegetal, representantes del organismo transmitieron las necesidades que tienen estos programas en materia de bioinsumos y establecieron las líneas de trabajo común en función de ello. “De esta forma, se fortalece el compromiso del trabajo articulado entre CABIO, el SENASA y los productores en pos de una agricultura sustentable. Es una gran oportunidad para continuar trabajando en esta línea en los programas fitosanitarios”, expresó Cecilia Catenaccio, coordinadora General de Programas Fitosanitarios de la Dirección de Sanidad Vegetal del servicio.

“De esta forma, se fortalece el compromiso del trabajo articulado entre CABIO, el Senasa y los productores en pos de una agricultura sustentable. Es una gran oportunidad para continuar trabajando en esta línea en los programas fitosanitarios”

La CABIO tiene como objetivo unificar las necesidades de los diferentes sectores relacionados con los bioinsumos: gobierno, universidades y centros de estudio así como centros de investigación, laboratorios autorizados y el sector productivo