Turismo rural

Tafí del Valle: estancias jesuíticas que invitan a realizar un viaje al pasado

La localidad tucumana de Tafí del Valle, propone a los visitantes recorrer una serie de estancias productivas que supieron ser de los jesuitas y que actualmente conforman la oferta de turismo rural de la provincia.

Por Natalia Marchesi | 03-10-2021 02:30hs

Tafí del Valle, puerta de entrada a los Valles Calchaquíes tucumanos, fue tierra de los jesuitas al instalarse allí por el año 1718 en establecimientos productivos que aún siguen en pie, luego de su expulsión en 1767.

Posteriormente, dichos establecimientos fueron adquiridos por distintas familias tucumanas quienes abrieron sus puertas al turismo, formando parte de la oferta de turismo rural de la provincia.

Estas estancias llenas de historia, en donde predominan los muros anchos de adobe y piedra, invitan al turista a visitarlas, recorrerlas y hospedarse, viviendo una experiencia única llena de cultura y encanto.

 

 

Las Carreras

Ubicada en la Ruta Provincial 325, km 13,5, en Tafí del Valle, se destaca por la elaboración del queso tafinisto, un queso que comenzó con los jesuitas gracias a la receta del queso "manchego" oriundo de la región española de La Mancha. En suelo argentino, se elaboró con leche de vaca en lugar de leche de oveja, convirtiéndolo en el famoso "Queso tafinisto".

La estancia ofrece un recorrido por la quesería, en donde se puede conocer el proceso de elaboración de su queso marcado con la letra "M", el paso a paso del maestro quesero y probar el producto final. También se puede disfrutar de cenas, almuerzos y meriendas cuya gastronomía se caracteriza por ser regional con un toque gourmet.

Complementa esta propuesta la posibilidad de realizar cabalgatas, senderismo y otras actividades de turismo aventura.

 

 

La Banda

Conocida como Museo Jesuítico La Banda fue declarada Monumento Histórico Nacionaldesde 1978, convirtiéndose en el principal atractivo cultural de Tafí del Valle.

Este establecimiento, conformado por una amplia vivienda, capilla, cuartos de servicio y un molino hidráulico, perteneció a los jesuitas desde 1718, luego pasó a manos de  la familia Ruiz Huidobro y posteriormente fue adquirido por el gobernador José Manuel Silva, quien hospedó a funcionarios incluido el presidente Nicolás Avellaneda.

Actualmente, se encuentra en poder del Gobierno de Tucumán funcionando como museo desde el año 1973, cuyas salas exhiben piezas arqueológicas, pinturas de la escuela cuzqueña, mobiliario de la época jesuita, y conserva su mayor atractivo que es la capilla ubicada en la parte posterior al acceso principal.

 

 

Los Cuartos

Los Cuartos también es una opción interesante a la hora de interiorizarse sobre la vida de los jesuitas porque cuenta con una original propuesta denominada "Un viaje en el tiempo hacia 1910".

Esta exposición es una experiencia que busca mostrar en profundidad las costumbres de quienes dejaron su huella en este sitio. La misma se basa en tecnologías contemporáneas que permiten escuchar la narración de hechos, historias y anécdotas que sucedieron en el lugar, acompañado de muebles, prendas, cuadros originales y piezas de platería de colección, que remiten hacia el año 1910, el primer centenario de la Revolución de Mayo.

A su vez, el casco de la estancia, lugar donde solía funcionar una quesería cuya historia se cuenta en este recorrido, cuenta con cinco habitaciones en donde los visitantes pueden hospedarse y disfrutar de una confortable estadía.

 

 

Las Tacanas

Cuando los Jesuitas se instalaron en el valle de Tafí construyeron dos edificios a ambos márgenes del río blanquito, uno es actualmente el museo de La Banda y el otro es el hotel Las Tacanas.

Las Tacanas comprende un predio de veinte mil hectáreas que fue granero de los jesuitas hasta su expulsión. En el año 2002 pasa a manos de la familia Peña Guzmán, quienes decidieron convertir el casco en un hotel, conservando su estilo arquitectónico. Actualmente, pertenece a Solano Peña Guzmán quien atiende personalmente a los visitantes, agasajándolos con historias y anécdotas de este histórico establecimiento.

A su vez, ofrece disfrutar de actividades recreativas en un entorno ideal para desconectarse y descansar, que van desde cabalgatas por los cerros que rodean el valle, trekking en un paseo placentero por las suaves pendientes, hasta la ruta del vino que invita al turista a conocer las bodegas de la zona.

 

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