Es incuestionable se trata de un negocio que tiene capacidad de ser muy rentable. Sin embargo, no es menor que el desarrollo y consumo de estos productos se esté dando principalmente en Estados Unidos, ya que según Bill Helming, ex economista jefe de la National Cattlemen's Beef Association, los habitantes de Estados Unidos consumen un 60% de carne picada y un 40% en forma de cortes tradicionales. Es decir, que se trata de un mercado propicio para ofrecer sustitutos que reemplacen la carne en formatos de hamburguesas o símil como las que comercializan empresas como Impossible Foods y Beyond Meat.

Estado Unidos es un mercado propicio para ofrecer sustitutos que reemplacen la carne en formatos de hamburguesas o símil.

Argentina, por su parte, no comparte las mismas tendencias de consumo que Estados Unidos, ya que predomina más la carne en cortes, la cual representa un desafío mayor para sustituir con biotecnología, disminuyendo los riesgos de perdida de ganancias significativas. Como reemplazo proteico a la carne vacuna, en Argentina se prefiere más el consumo de pollo, cerdo o peces que otras variantes, y su capacidad productiva acompaña para satisfacer las necesidades de la población sin tener que recurrir a alimentos de diseño. A su vez, según lo que se estima que podrían llegar a costar éste tipo de productos en el mercado, su consumo sería desalentado ya que duplicaría los costos en comparación al mismo producto desarrollado tradicionalmente.

Producir alimentos desarrollados con inteligencia artificial es una buena oportunidad para la Argentina que le permitiría generar a largo plazo un sello país y posicionarse como un país vanguardista en tecnología productiva.

Sin embargo, este podría ser el escenario perfecto para que Argentina aproveche las oportunidades de generar insumos útiles para las nuevas tecnologías, diversificando los mercados y participando activamente del futuro. Se presenta una buena oportunidad para producir alimentos desarrollados con inteligencia artificial que permita generar a largo plazo un sello país y posicionar a la Argentina como un país vanguardista en tecnología productiva, siguiendo los pasos de Chile con su mayonesa desarrollada íntegramente con vegetales.La generación de éste tipo de alimentos en el país, supone un valor agregado que podría devenir en mayor cantidad de exportaciones y potencialmente generar un incremento de ingresos