Hoy es común ver corrales de engorde de hacienda en muchos campos. Encontramos corrales que tienen poco que envidiar a los profesionales, con pisos y aguadas de cemento, mixer con balanza, asesoramiento profesional etc., hasta los instalados con materiales semipermanentes. Es lógico que en éstos últimos la eficiencia de engorde no es la misma, pero en todos los casos lo más importante es el objetivo empresarial que se persigue con su instalación.

Cuando hacemos los “números”, o márgenes de nuestros corrales muchas veces nos sorprendemos al ver que las ganancias económicas no son las esperadas, sobre todo cuando tenemos valores relativos adversos del precio del alimento / precio de la hacienda; o mala relación $ por kilo de entrada / $ por kilo de salida.

en el Oeste de la pradera pampeana gracias a la intensificación ganadera, que incluye el corral, se liberan lotes de praderas para la agricultura

El margen del corral no debe tomarse como una actividad más (como la soja, la ganadería a campo o el girasol), sino que debe analizarse en el contexto para el cuál se ideó. Por ejemplo, en el Oeste de la pradera pampeana gracias a la intensificación ganadera, que incluye el corral, se liberan lotes de praderas para la agricultura; la ganancia está ahí: en los ingresos adicionales de esa agricultura.

En campos alejados del puerto, donde los costos del flete de maíz son muy altos, una estrategia es dar valor agregado a ese maíz transformándolo en carne. Eso es acertado siempre que se aproveche al máximo los recursos forrajeros disponibles.

Las alternativas son muchas, pero lo primero que hay que definir antes de asesorarse para armar un corral en el campo es definir el objetivo

Por lo común pensamos en terminar la hacienda, pero otra estrategia es engordar terneros en corrales de invierno. Recién destetados y con un corto período de acostumbramiento, pasan después el invierno a grano, y en primavera se terminan a pasto; al tener un costo de alimentación por cabeza bajo es una alternativa interesante. En algunos rodeos se hace esto con la cola de parición vendiéndose la cabeza.

Las alternativas son muchas, pero lo primero que hay que definir antes de asesorarse para armar un corral en el campo es definir el objetivo. Por supuesto que esta recomendación es para quienes disponen de hacienda propia, ya que si es de compra, lo más acertado sería (cuando la relación de precios es conveniente), acercarse a un feed lot profesional, y utilizar los recursos propios, tanto humanos como de capital, en otras actividades menos intensivas.

 (*) Gerardo Gallo Candolo es  Ingeniero Agrónomo y Periodista Agropecuario; asesor y administrador de empresas agropecuarias y analista del sector en medios periodísticos: Radio Mitre, Radio Cooperativa y Canal 26.