Se trata de la atracción turística llamada "Bosque Sumergido" en la Patagonia Argentina, una zona boscosa que quedó literalmente debajo de las aguas del lago Traful. El fenómeno geomórfico es causado tras la retirada, hace miles de años, del glaciar que existía entonces en dicha zona, y que provoca que el suelo se desplace cuesta abajo por la fuerza de la gravedad.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Buenos Aires y del Conicet, encabezados por el geólogo Andrés Folguera, realizó relevamientos en la zona a lo largo de casi una década. Según los cálculos de dicho estudio, la placa del suelo de la montaña se desplaza hacia el lago unos 36 centímetros anuales. La investigación se publicó en la revista especializada en ciencia “South American Earth Sciences” y alerta sobre la posibilidad real de que, si se acelera el proceso de movimiento del suelo, considerando que el lago se encuentra sobre una fractura de placas tectónicas, podría llevar a una caída definitiva del bloque generando "olas de varias decenas de metros de altura" explicó Folguera, es decir, se produzca un tsunami en el lago que provoque inundaciones y destrozos en la zona.

"Los tsunamis lacustres son un fenómeno conocido que existe en gran parte del norte de la Patagonia"

Según Folguera "No hay un alerta de que este proceso se vaya a producir inminentemente. Esto puede ser el año que viene, este año o dentro de decenas de años. Nadie lo puede predecir. Lo que merece es atención o un monitoreo que hasta ahora no se ha producido".

Por su parte, Gustavo Villarosa, geólogo investigador del Conicet, explicó que "Los tsunamis lacustres son un fenómeno conocido que existe en gran parte del norte de la Patagonia". "Tienen múltiples causales y el escenario más posible para que se produzcan sería que los sedimentos que están en el fondo del lago de pronto se desprendieran. Como cambian de lugar por la gravedad, mueven un volumen de agua importante que genera una ola en la superficie”. Sin embargo, agregó "Este deslizamiento lento no puede generar jamás un tsunami, pero la hipótesis que manejan nuestros colegas es que a partir de una desestabilización repentina se pueda mover rápido el suelo y que ahí sí produzca una onda de tsunami"