Debido a las inspecciones de rutina que se llevan a cabo en los puestos de control de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica, se identificaron una serie de infracciones que impidieron la comercialización de 14 toneladas de alimentos, acción que posteriormente, permitó que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) proceda a la donación de algunos de dichos alimenticios decomisados aptos para el consumo, a entidades de bien público.

Son productos tanto de origen animal como vegetal, transportados sin documentación respaldatoria ni sanitaria, desconociendo su procedencia, producción y como fueron elaborados.

Por un lado, alrededor de 600 kilogramos de la mercadería que no contaba con las condiciones higiénico sanitarias adecuadas para su transporte y conservación, fue destruida para preservar la salud de la población. Se destruyeron 97 kilos de quesos y fiambres y 500 kilos de carne bovina sin hueso, que no cumplían con los requerimientos para garantizar su inocuidad.

Por otra parte, 5.436 kilogramos de frutas y hortalizas frescas fueron entregadas a los municipios de La Adela, en La Pampa, y de Río Colorado, en Río Negro; y 7.800 kilogramos de cebollas se donaron al banco de alimentos de la ciudad de Bahía Blanca. Estas acciones se realizaron en los Puestos de La Adela (La Pampa), Puente Dique Catriel (Río Negro) y Km. 714 de la Ruta Nacional Nº 3 (Buenos Aires).

Desde el Senasa, volvieron a referirse a personas y empresas que transportan alimentos, sobre la obligatoriedad de cumplir con los requisitos y la documentación correspondiente, para preservar la salud pública y cuidar la sanidad de la producción agropecuaria.

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