La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) informó que no está autorizado la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de COVID-19, como medicamentos, ni su uso como suplementos dietarios.

Debido a información que circula en redes sociales sobre “la eficacia” del tratamiento con el producto mencionado, la Administración recuerda que no hay ningún estudio que demuestre su eficacia, además de no contar con la pertinente autorización por parte del organismo para su comercialización y uso.

De acuerdo a un informe realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), destaca que la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio, reaccionan rápidamente en los tejidos humanos, causan irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, incluyendo graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.

En tanto si se lo inhala, puede ocasionar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo.

Este tema no es para nada nuevo. La ANMAT emitió un comunicado en el año 2016 sobre este producto mal llamado “milagroso”, que entonces se presentaba como un tratamiento alternativo para varias enfermedades.

Desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, se advierte a toda la población, no consumir productos que contengan dióxido de cloro o sustancias relacionadas (clorito de sodio, hipoclorito de sodio, lavandina).  Se reitera que no hay evidencia científica sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos.

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