Hemos transitado un evento, que si bien es conocido desde el año 2016, es la primera experiencia virtual, por los coletazos de la pandemia, que es la Semana de la Miel en Argentina.

“Sumale Miel a tu Vida”, fue el lema de este año propiciado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y el Consejo Apícola Nacional.

Estas actividades que sirvieron para intercambiar experiencias y tomar la temperatura al mercado nacional e internacional, no fue menos rica que otras veces. Esta vez mediante un esquema comunicacional virtual, los productores, conversaron y transmitieron informes para desarrollar mayor consumo de este noble producto.

Es cierto que Argentina es el tercer productor mundial de miel, con una producción en el año 2019 que superó las 52.000 toneladas, pero no es menos verdad que nuestro país, pueda aspirar a más en este rubro tan cotizado y en franco desarrollo.

Nuestra provincia de Santa Fe es responsable del 15% de las colmenas del país (312.000) y ocupa a unos 2.000 apicultores, algunos independientes y otros agrupados en cooperativas, en donde ahí sí, los santafesinos podemos dar cátedra, por nuestra cultura de líderes en mutuales y cooperativas, que es reconocida también a nivel mundial.

Tanto los gobiernos anteriores como los que vendrán, tienen en claro que la rentabilidad seguirá en aumento, y la base es la cooperación entre los apicultores, sumado a las entidades como el  INTA, Assal, Senasa y los ministerios correspondientes. Hay que enfocarse para un desarrollo sostenible en dos puntos: uno es que se deje de exportar a granel y nos enfoquemos en mejores y más elegantes y prácticos envases, cosa que nos dará mayor valor agregado y el segundo, ampliar el territorio donde colocar las colmenas.

Nuestra provincia de Santa Fe es responsable del 15% de las colmenas del país (312.000) y ocupa a unos 2.000 apicultores.

Sobre éste último punto, la ampliación de lugares debe ser donde estén buenas condiciones climáticas, lejos de la contaminación de los plaguicidas y cerca de la naturaleza, de la pureza de los pastos y del agua. Tenemos frente a nuestros mil kilómetros de costa, islas que compartimos con nuestros hermanos entrerrianos y correntinos, con los cuales deberíamos iniciar una cooperación y un proyecto activo a mediano y largo plazo, en donde nos permita integrar nuestro oficio y nuestro trabajo de cercanía, para lograr una mayor producción y alta calidad que el mundo está dispuesta a valorar.

Para esto necesitamos una decisión política a ambos márgenes del Río Paraná, y estar dispuestos a que nuestros legisladores promuevan un marco regulatorio correcto para compartir la potencial riqueza y bienestar, que se basa en dos patas, una, la enorme y rica naturaleza y otra, el esfuerzo y el trabajo que nuestros pueblos están dispuestos a realizar.

Por su parte, la provincia de Buenos Aires produce el 53% de la miel nacional, tiene un millón de colmenas y unos 5.000 productores, que generan unos 18.000 puestos de trabajo en toda la cadena productiva. Con lo cual podemos ver, el potencial que se puede alcanzar desde esta zona centro del Litoral Argentino.

Recordamos que el primer productor es China, pero también es el primer importador para sus 300 millones de habitantes, pues les gusta probar todo tipo de mieles. Pero si tendríamos mejores presentaciones y modos de comercialización, ganaríamos otros mercados aún más exigentes como el europeo. Está en nuestro esfuerzo y creatividad el desarrollo y futuro de la actividad, sin dejar de rogar que nuestros líderes nacionales tengan una política económica integral, post pandemia