Existe un escenario que se repite y que muestra paisajes con tierra porosa, seca por falta de precipitaciones. En algunas provincias de nuestro país esta situación viene sucediendo desde hace más de dos meses, y ya forma parte de un denominador común: la tristeza y la angustia por la que están atravesando muchos productores, quienes ante los informes de los pronosticadores del clima, que arrojan que la falta de lluvias puede acentuarse hasta finales de este 2020 y, en su evaluación diaria, ven perdidos sus frutales y otros cultivos.

La provincia de Misiones es una de las que forman parte de la lista que esperan que el agua caiga del cielo. Desde las ferias francas de Posadas evaluaron que entre las mayores complicaciones que se presentan, están las pérdidas de plantines sumado a las demoras en la siembra o trasplantes por falta de humedad. Esta situación, generaría que en los próximos meses exista un retraso de producción o cosecha. Con la fruta ocurre algo parecido, puesto que su tamaño se vio disminuido.

José Villasanti, presidente de estas ferias, indicó: “Nos hace falta lluvia, estamos esperando más humedad para continuar con trabajos de siembra, el viento seco complica a los trasplantes, tiene que haber humedad en la tierra, y todo lo que es a cielo abierto está complicado. Se está haciendo siembra de sandía, melón, zapallo, ramas de mandioca, maíz, y necesitamos humedad, lluvia, para que crezcan”

A pesar de este panorama para nada alentador, Villasanti agregó que en los últimos años se impulsó y se hizo fuerte la producción bajo cubierta. “El productor está invirtiendo más en invernaderos, riego, hay productores que implementaron el riego con un temporizador, y les favorece mucho porque automatizan el cuidado de las plantas”.

Otra de las voces que se sumaron para echar luz a esta temática es la de Luciana Imbrogno, subsecretaria de Producción Vegetal del Ministerio del Agro y la Producción, quien explicó que por la falta de precipitaciones, los problemas que se observaron son muchos: “En relación a los cultivos anuales y perennes, las estrategias debieran ser previas para amortiguar la situación de déficit hídrico, con prácticas que permitan el almacenamiento de agua en el suelo”.  La funcionaria brindó algunos ejemplos, como utilizar cultivos de cobertura o cubiertas verdes, rotar cultivos, la sistematización de suelos, siembra directa, etc.  La cosecha de agua con terrazas mejora la infiltración en el terreno para que el perfil pueda almacenar agua. Estas prácticas previas son muy importantes porque estos cultivos no se riegan en la provincia.

En este contexto, el subsecretario de Producción Animal del Ministerio del Agro y la Producción, Sebastián Rodríguez, subrayó que “en lo que respecta a producción ganadera, las condiciones climáticas vienen generando algunas complicaciones por la disminución de las precipitaciones y la poca disponibilidad de agua. Agregó que “principalmente en la zona Norte de la provincia, la sequía afecta no solamente en forma directa a los animales por no disponer de agua de bebida, sino también por el stress hídrico que sufren los cultivos como el maíz con destino a alimentación animal que está siendo sembrado en esta época”.

El funcionario misionero informó de manera detallada los trabajos que realizan algunos municipios para brindar soluciones paliativas, como el armado de bebederos, que no solucionan el problema de base. Rodríguez afirmó que “es indispensable pensar en una producción agropecuaria sustentable para abordar esta problemática en una forma racional y consciente, con lo cual las buenas prácticas agrícolas y ganaderas juegan un rol preponderante”.

Van más de 80 días sin precipitaciones en esta provincia mesopotámica.  Septiembre terminó con altas temperaturas, cercanas a los 40° según datos de la Dirección General de Alerta Temprana, organismo dependiente del Ministerio de Ecología. Esta situación favorece a que el índice de riesgo de incendios, tenga un alto porcentaje.

Luis Chemes, director del Plan de Manejo del Fuego, afirmó que “el índice de peligrosidad por incendio en toda la provincia es extremo, ya que se conjugaron todas las variables climatológicas para que la situación sea crítica, como la falta de grandes precipitaciones, la baja humedad, las altas temperaturas en torno a los 40 grados, la acumulación de material ignífugo, y como antecedente, las heladas tardías que se registraron en agosto formaron un combo sumamente preocupante”

Cabe aclarar que cualquier fuego detectado en distintas zonas, ya sean urbana o rural es considerado ilegal, puesto que existe una prohibición de por medio.  La gente acostumbra a eliminar los restos de basura, quemándolas, y esto ocurre en el sector urbano, generando muchos incendios, por lo que se aplican multas, de acuerdo a las características que tengan.

Chemes resaltó que el 95 por ciento de los incendios son provocados por las personas, ya sea de manera intencional o de manera accidental.  En Misiones,  se decretó la prohibición total de cualquier tipo de quema, ya sea en el ámbito rural y forestal, a través de la resolución 297 del Ministerio de Ecología, al que se sumó la prohibición de quemas en el sector urbano.

Resumiendo, sequías por un lado y riesgo de incendios por otro, el primer paso es lograr que la gestión del agua en épocas de escasez permita afrontar la sequía con más éxito, con base en una asignación apropiada del agua existente y del déficit.

Con respecto a los incendios, que también va ligado a la sequía, en la mayoría de las veces,  no hay que desatender que los malos hábitos que existen en la propia vinculación  con el fuego y la naturaleza,  tanto en el ámbito rural como urbano,  está la costumbre de proceder a la quema como un acto positivo, más aún en tiempo de escasez de lluvia, provocando una situación de vulnerabilidad de las masas forestales con la pronta aparición de determinadas plagas y un punto excluyente:  consecuencias para el medio ambiente, la agricultura, la economía, la salud y la sociedad, y la más dramática,  que es la hambruna.

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