Las ventas de cosechadoras en el mercado interno se ubicaron en el primer trimestre de 2021 en el menor nivel en cinco años para ese período. Según las empresas multinacionales que operan en el país, este dato refleja las dificultades de los productores y los contratistas para comprar estos equipos de alto valor comercial. Los contratistas, por su parte, destacan la falta de créditos que puedan cubrir estas operaciones como el mayor obstáculo.

Para que exista una renovación razonable del parque de estos equipos, se deberían vender al menos 1.200 equipos en el año. Sin embargo, las ventas están muy por debajo de eso. Según datos del mercado, en lo que a comercialización de cosechadoras se refiere, en 2017, en todo el año se vendieron 1.455, luego se bajó a 789 en 2018, se pasó a 861 en 2019 y a 843 en 2020.

Según un reporte de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), realizado con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el primer trimestre del año se vendieron 170 cosechadoras. Esto representó el mínimo valor para este trimestre en los últimos 5 años. Comparado con el mismo trimestre de 2020, la merma fue del 25,4%. De acuerdo con el mencionado reporte, sí hubo subas en la venta de tractores, sembradoras, pulverizadoras e implementos agrícolas.

Ante esta situación, Reynaldo Postacchini, presidente de AFAT, habló en nombre de los empresarios que representa, y dijo que: “El hecho de que el único segmento que se haya retraído, en los primeros tres meses de este año, sean las cosechadoras, deja en evidencia nuevamente las dificultades que enfrentan los productores y contratistas de nuestro país para adquirir la maquinaria de mayor valor”.

Postacchini agregó que en un contexto donde, según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), las pérdidas por cosecha en el país rondan los US$1.300 millones, la tecnología presente en las cosechadoras de última generación podría realizar un aporte significativo para disminuir esas pérdidas. Por este motivo, desde la AFAT, alertaron sobre los problemas que traen las dificultades en la renovación de esta maquinaria agrícola.

Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), destacó que se está haciendo difícil acceder a las cosechadoras. Explicó que estos equipos “valen mucho dinero y los créditos, a veces, no alcanzan a cubrirlos y se pone difícil”. Y añadió que no es fácil aumentar la demanda para una máquina que vale 700.000/800.000 dólares.

Para el presidente de los contratistas, la solución sería que aparezcan mejores créditos y las máquinas tengan un valor más “aceptable” para poder adquirirlas. Según Scoppa, mientras una máquina de gran tamaño, “competitiva”, va de 700.000 a 800.000 dólares, una mediana ronda los US$500.000.

Fuente: Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT).

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