Las abundantes precipitaciones registradas durante los últimos cinco días en las zonas del centro y norte de la provincia de Santa Fe, con registros de entre 75 y 295 milímetros, trajeron alivio para el campo pero frenaron la realización de casi todas las labores agrícolas, a excepción del monitoreo, el seguimiento y los controles de los diferentes cultivos para evitar la presencia de plagas y de malezas.

Según fue reportado a través del informe semanal que realiza el Ministerio de Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, las fuertes precipitaciones registraron una distribución regular, con el detalle en particular de que en el área central la cantidad de agua superó en promedio los 200 milímetros.

"Esas características condicionaron y evidenciaron realidades que se reiteraron, como encharcamientos, anegamientos, caminos rurales que funcionaron como canales, red vial primaria, secundaria y terciaria cortadas temporalmente por los excesos hídricos y las bajas posiciones topográficas inundadas", explica el informe de la cartera de producción y la entidad bursátil santafesina.

El reporte puntualiza que hasta el momento se registran en los 12 departamentos del centro y norte de la provincia de Santa Fe un total de 97.800 hectáreas implantadas con cultivos de girasol, 88.200 con maíz temprano, 49.850 con algodón, 935.000 con soja temprana, 75.000 con sorgo granífero, 517.000 con soja tardía y 80.100 con maíz tardío.

En relación a la trilla de los cultivos de girasol, que se encuentra demorada por la gran cantidad de agua, el avance de la cosecha llegó al 48% del total implantado, en un proceso de recolección que progreso con diferentes ritmos, según cada departamento en particular, y regulado por las diferentes condiciones de piso como resultado de las potentes precipitaciones registradas.

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