Los profesionales veterinarios aconsejan extremar las medidas de cuidados con los perros debido a que esta es la época en donde hay más posibilidades de que las mascotas se contagien de leishmaniasis canina. Se trata de una enfermedad infecciosa causada por el parásito Leishmania infantum y la principal vía de transmisión es a través de la picadura del vector Lutzomyia longipalpis, llamado flebótomo.

El verano con sus temperaturas favorecen las condiciones para que este parásito prolifere: materia orgánica y en descomposición disponible, como las frutas, las podas de los árboles, la materia fecal de gallinas, los restos de las verduras que se utilizan en la en la cocina; que es donde ponen los huevos y se desarrollan. Estos factores “optimizan el escenario” para que un perro se contagie.

Las personas deben tener en claro, que la manera directa de contagio es por el vector, es decir a través de la picadura. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere. La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos. No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros.

Con el inicio del otoño, "se comienzan a percibir los primeros síntomas en los pacientes que contraen la enfermedad ahora", explicó Fernando Lobo Tamer, presidente del Colegio de Veterinarios de Misiones.

 Síntomas

Adelgazamiento sin causa aparente.

También aparece la caspa y el perro tiene lesiones alrededor de los ojos, en la punta de la oreja y de la nariz, se caracterizan por ser zonas alopécicas que tienen menor densidad de pelo.

Se puede apreciar el crecimiento de las uñas. “Los veterinarios pueden hacer el palpamiento de los ganglios, casi todos se agrandan de tamaño”, explicó Lobo Tamer.

Protección

El veterinario explicó que es necesario proteger a los perros para que no sean picados por los flebótomos.

“Hay muchos elementos que protegen como ser las líneas de pipetas que prácticamente todas tienen repelente de mosquitos. Además, hay collares que tienen repelente de mosquitos”, indico Lobo Tamer.

En este sentido, afirmó que “el collar es lo que más recomiendo porque tiene una durabilidad de 6 y hasta 8 meses, por lo cual es una cuestión de practicidad”.

En el caso de las pipetas el efecto de repelente de pulgas y garrapatas es de un mes, pero el de mosquitos es de tres semanas; por lo cual al perro se le debe poner una pipeta cada tres semanas para que esté protegido de los mosquitos.

Enfermedad y tratamiento

La opinión profesional del veterinario en cuanto al tratamiento en este caso “es paliativo y no curativo. Es largo y quizás de por vida para la mascota”.

Al perro se lo trata con alopurinol que previene o impide el desarrollo indiscriminado del parásito en el organismo, sumado al repelente de mosquitos y el monitoreo una o dos veces al año con análisis de sangre con un perfil renal y hepático.

La Leishmaniasis canina empiezacon sintomatologías cutáneas. Luego, velozmente, el parásito invade a todos los órganos y tejidos internos: el hígado y los riñones. Acto seguido, se puede observar insuficiencia hepática, hepatitis, insuficiencia renal; incluso muchos perros orinan con sangre.

En las personas

La leishmaniasis visceral afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento incluye el tratamiento farmacológico y el sintomático y de las complicaciones de la enfermedad. Se recomienda la internación de los pacientes durante los primeros 7 a 10 días para su seguimiento clínico y terapéutico estricto.

El Ministerio de Salud de la Nación provee la medicación en forma gratuita a todo el país.

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