Ante la cuarentena social y obligatoria decretada el 20 de marzo para evitar el contagio y la propagación de la pandemia COVID-19 y frente a la necesidad de mantener la mente activa durante estos días de aislamiento, El Agrario brinda recomendaciones para sembrar y cosechar en casa.

En la ciudad,  la falta de espacios invita a la búsqueda de alternativas y  la planificación es una tarea clave: el diseño del espacio depende el éxito de la cosecha de la huerta.

En el mes de marzo, comienzo del otoño, y es un gran momento para los cultivos de invierno, para fortalecer el suelo y realizar algunas podas. Además, es amplia la variedad de alimentos que se pueden sembrar desde una huerta en el hogar sin la necesidad de tener semillas y mucho menos conocimientos en jardinería.

Las especies que prosperan en esta estación y durante el invierno, son las de la acelga, la lechuga y la zanahoria. Estas son verduras muy consumidas y permiten mantener una producción regular todo el año, ya que también se adaptan a la temporada primavera-verano.

Los cultivos específicos del periodo otoño-invierno, que  se destacan son: Ajo, brócoli, cebolla, arvejas, coliflor, espinaca, perejil,  puerro, rabanito, remolacha y repollo.

En el caso de la  siembra de verduras de hoja como la acelga, la espinaca y la lechuga se recomienda hacerlo en forma escalonada (sembrar una vez al mes), para cosechar verduras durante los seis meses de la temporada.

La remolacha y la zanahoria, se aconseja sembrarlas en luna cuarto menguante; de no ser así se semilla y no se desarrolla.

La flor de caléndula es importante en el momento de diseñar la huerta, ayuda en el control de plagas y embellece el espacio, favoreciendo la biodiversidad en la producción de la huerta agroecológica familiar.

El "Calendario de siembra del Prohuerta" ayuda a identificar el momento para iniciar los cultivos y la técnica de siembra apropiada en cada caso.

Las huertas son una forma natural y económica de producir hortalizas sanas durante todo el año. De esta manera, se aprovechan los recursos naturales y se obtienen productos libre de agroquímicos.

Si no dispones de un terreno para una huerta, utiliza macetas, tarros, tachos o cajones. Lo importante es que los recipientes tengan una profundidad mínima de 40 cm para permitir el desarrollo de las raíces