Entre Ríos tendrá precipitaciones bajas y temperaturas altas durante enero y febrero, por lo que su actividad forestal podría verse afectada por incendios y ataque de insectos, advirtieron desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

¿Por qué pasa esto?

Desde el INTA informaron que la posible escasez de reservas de agua en el suelo y la alta demanda hídrica podrían provocar un "colapso de los árboles" y bajar así el contenido de agua en los tejido, que es lo que atrae a insectos -que normalmente no atacan los árboles en pie-.

Pasos

La Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Concordia describió que todo empieza cuando  se seca la parte de la copa del árbol, allí el insecto avanza en "galerías subcorticales", y por esta razón, la planta se seca completamente provocando un rajado de corteza.

¿Soluciones?

Tal como indicó la institución, la situación se va a ir revirtiendo cuando se normalicen las lluvias, pero de todas formas se debe prestar atención a los síntomas y tomar medidas de saneamiento.

No todo es bicho

El INTA se encargó de destacar que la sequía en verano también va a aumentar el riesgo de incendios, por lo que aconsejó "tomar precauciones y prevenciones necesarias".

Respecto a las precipitaciones, el instituto de Concordia señaló que "menguaron fuertemente" desde julio, y en septiembre hubo niveles cercanos a los normales, pero no llegaron a compensar los meses previos. ¿Entonces? La región entró en sequía, que creció por la fuerte disminución de lluvias en octubre y se mantiene hasta el presente.

Seguí leyendo: Próximo trimestre, “La Niña” se pone firme