El picudo algodonero es una plaga que se propaga fácilmente desde zonas infectadas hacia zonas libres, ya sea por acción natural o por actividades realizadas por el hombre.

Estos insectos vivos, larvas o pupas en cápsulas pueden encontrarse en el algodón en bruto, las semillas, los granos y los desechos de desmote que se transportan, por ello el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través del  Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero (Pnpepa), define e implementa medidas fitosanitarias en pos de aportar a la sustentabilidad del cultivo de algodón. Además combate las plagas en áreas con alta infestación evitando su dispersión hacia áreas libres.

En este sentido, a fin de evitar la propagación del picudo algodonero, el organismo estableció la obligatoriedad de utilizar el correcto encarpado en todo medio de transporte que traslade algodón en bruto, fibra, semilla, grano, cascarilla, fibrilla, linter de algodón y/o desechos de desmote de algodón, cualquiera fuera su calidad y modalidad.

De esta manera, la medida contribuye tanto a impedir la diseminación de la plaga hacia zonas libres o de baja prevalencia, como al vacío sanitario, que comienza desde la destrucción del rastrojo hasta la siembra, evitando que exista algodón disponible en planta para que el picudo se reproduzca.

En lo que respecta al encarpado, su uso correcto impide que caigan semillas de algodón y crezcan plantas para que el picudo continúe su ciclo. Para realizarlo no se deben emplear coberturas de polipropileno o yute y/o cualquier otro material contaminante capaz de alterar la calidad del algodón y/o subproductos transportados.

Cabe destacar que aquellos transportes que no cumplan con esta medida, serán detenidos en donde se encuentren, se les labrará un acta de constatación y se les dispondrá su retorno al lugar de origen de despacho de la mercadería.

Seguí leyendo: Azúcar: el Gobierno distribuyó el cupo extra de exportación a Estados Unidos